25/10/2018, 13:34
—Interesante… Así que es la primera vez que transitas por esta región, ¿cierto? — preguntó Kazuma, para posteriormente asentir con la cabeza su nueva acompañante. Durante el trayecto, Kazuma se mantenía delante, dirigiendo el paso; seguramente estaba tan perdido como Ryuko en aquel insólito lugar.
«Supongo que perder la calma no es la mejor de las ideas. Oda siempre dice que hay que mantenerse frío en situaciones críticas, que es lo que acaba distinguiéndote y hacerte convertir en un líder. ¿Se referirá a esto? » Fuera lo que fuera, Ryuko se había contagiado de la calma que transmitía Kazuma, quien desde luego tenía las ideas claras. El ruido de los guijarros bajo sus pies, significaba que se mantenían por el camino correcto
—Tranquila, no es como si estuviéramos en un campo de batalla o algo similar, puesto que la niebla en sí misma no peligrosa — transmitió posteriormente sosegado —. Si te quedas quieta es probable que no te pase nada, excepto por la humedad y el frio que porta la niebla: si te quedas mucho tiempo en ella terminaras por empaparte y sufrir de una hipotermia o algo similar.
— Supongo que tienes razón. ¿No es la primera vez que andas por aquí, verdad? O por lo menos, debes de haberte encontrado en una situación similar. — Ryuko ladeaba la cabeza, intentando observar algo en la niebla aparte del profundo color grisáceo, algo que pudiera tomar de referencia y que no le hiciera pensar que estaban dando vueltas en circulo; sin percatarse de que su nuevo amigo, estaba comenzando a temblar.
«Supongo que perder la calma no es la mejor de las ideas. Oda siempre dice que hay que mantenerse frío en situaciones críticas, que es lo que acaba distinguiéndote y hacerte convertir en un líder. ¿Se referirá a esto? » Fuera lo que fuera, Ryuko se había contagiado de la calma que transmitía Kazuma, quien desde luego tenía las ideas claras. El ruido de los guijarros bajo sus pies, significaba que se mantenían por el camino correcto
—Tranquila, no es como si estuviéramos en un campo de batalla o algo similar, puesto que la niebla en sí misma no peligrosa — transmitió posteriormente sosegado —. Si te quedas quieta es probable que no te pase nada, excepto por la humedad y el frio que porta la niebla: si te quedas mucho tiempo en ella terminaras por empaparte y sufrir de una hipotermia o algo similar.
— Supongo que tienes razón. ¿No es la primera vez que andas por aquí, verdad? O por lo menos, debes de haberte encontrado en una situación similar. — Ryuko ladeaba la cabeza, intentando observar algo en la niebla aparte del profundo color grisáceo, algo que pudiera tomar de referencia y que no le hiciera pensar que estaban dando vueltas en circulo; sin percatarse de que su nuevo amigo, estaba comenzando a temblar.