1/11/2018, 17:14
Aquel día Eri sentía que hablaba de más. Se calló en cuanto Hanabi volvió a hablar, y ella quiso llevarse una mano de forma teatral a la frente, que de teatral ella no sentía nada. «Asentir y callar, Eri, que es tu superior.»
—Curioso ¿De qué conoces tú el Rasengan? Hablas como si ya hubieras oído sobre él, y Shiona no solía utilizarlo a la ligera. Tampoco su hija, Gouna, la única de quien también podrías haberlo visto.
—Perdón, Uzukage-sama, quizá lo he confundido con otra técnica que he leído en libros, a lo mejor era un nombre similar, mis disculpas —hizo una leve inclinación de cabeza a modo de reverencia, excusándose por su pequeño lapsus.
—Es igual. Eri, ¿por qué es demasiado? Te estoy diciendo que confío en ti, más que en ningún otro de los jounin más noveles. Por supuesto, hay gente por encima en nivel de combate que tú, pero de todos los ninjas eres la que más me recuerda a Shiona. Y además, ellos ya van bien serviditos de técnicas. De modo que no veo nada malo en enseñártelo a ti.
No podía rebatirle nada más. Él confiaba en ella, quizá lo que le faltaba a la pelirroja era sin duda algo de confianza en ella misma, ya que era incapaz de pensar como él. Así que tomó una decisión, pero antes...
Miró su muñeca.
—Uzukage-sama, yo... —tragó saliva—. He de decir que me siento muy afortunada al escuchar todo esto, pero tengo algo que confesarle, algo que quizás haga cambiar su parecer —se llevó la mano a su muñeca contraria, deshaciendo el sello que tenía guardada la carta de disculpa de Ayame—. Hace unos días me encontré con Aotsuki Ayame y hablé con ella, me manifestó la tristeza que siente por haber sido la causante de toda esta situación de tensión entre villas y me pidió personalmente si podía enviarle una carta de disculpa a usted, que tengo aquí y llevo guardada desde entonces —le tendió el papel pulcramente doblado—. Sentí que era lo correcto Uzukage-sama, siento las molestias y entenderé que me regañe si mi actitud no ha sido la adecuada, pero al igual que usted o incluso Shiona-sama, creo que mantener la paz entre las villas es un aspecto vital, y para ello debemos guardar buena relación con los integrantes de las otras villas y ayudarles cuando necesitan una mano amiga.
—Curioso ¿De qué conoces tú el Rasengan? Hablas como si ya hubieras oído sobre él, y Shiona no solía utilizarlo a la ligera. Tampoco su hija, Gouna, la única de quien también podrías haberlo visto.
—Perdón, Uzukage-sama, quizá lo he confundido con otra técnica que he leído en libros, a lo mejor era un nombre similar, mis disculpas —hizo una leve inclinación de cabeza a modo de reverencia, excusándose por su pequeño lapsus.
—Es igual. Eri, ¿por qué es demasiado? Te estoy diciendo que confío en ti, más que en ningún otro de los jounin más noveles. Por supuesto, hay gente por encima en nivel de combate que tú, pero de todos los ninjas eres la que más me recuerda a Shiona. Y además, ellos ya van bien serviditos de técnicas. De modo que no veo nada malo en enseñártelo a ti.
No podía rebatirle nada más. Él confiaba en ella, quizá lo que le faltaba a la pelirroja era sin duda algo de confianza en ella misma, ya que era incapaz de pensar como él. Así que tomó una decisión, pero antes...
Miró su muñeca.
—Uzukage-sama, yo... —tragó saliva—. He de decir que me siento muy afortunada al escuchar todo esto, pero tengo algo que confesarle, algo que quizás haga cambiar su parecer —se llevó la mano a su muñeca contraria, deshaciendo el sello que tenía guardada la carta de disculpa de Ayame—. Hace unos días me encontré con Aotsuki Ayame y hablé con ella, me manifestó la tristeza que siente por haber sido la causante de toda esta situación de tensión entre villas y me pidió personalmente si podía enviarle una carta de disculpa a usted, que tengo aquí y llevo guardada desde entonces —le tendió el papel pulcramente doblado—. Sentí que era lo correcto Uzukage-sama, siento las molestias y entenderé que me regañe si mi actitud no ha sido la adecuada, pero al igual que usted o incluso Shiona-sama, creo que mantener la paz entre las villas es un aspecto vital, y para ello debemos guardar buena relación con los integrantes de las otras villas y ayudarles cuando necesitan una mano amiga.
![[Imagen: ksQJqx9.png]](https://i.imgur.com/ksQJqx9.png)