4/11/2018, 11:45
—Bueno, Eri-san. Entonces, ¿quieres que empecemos a entrenar el Rasengan? ¡Te advierto que no va a ser fácil, eh! Pero eres una kunoichi excepcional. Seguro que a ti no te cuesta nada; las técnicas Uzumaki, al fin y al cabo, requieren de mucha más concentración que esta.
Meditó un momento, pero la verdad es que no supo por qué, pues aquello era algo que realmente le hacía ilusión: una técnica que solo habían sabido los Uzukage anteriores.
—Estoy lista, Uzukage-sama —afirmó, con una tímida sonrisa en el rostro.
Meditó un momento, pero la verdad es que no supo por qué, pues aquello era algo que realmente le hacía ilusión: una técnica que solo habían sabido los Uzukage anteriores.
—Estoy lista, Uzukage-sama —afirmó, con una tímida sonrisa en el rostro.