5/11/2018, 16:25
Hanabi asintió.
—Bien. Entonces, será mejor que nos pongamos en marcha —dijo el Uzukage, y se levantó del asiento—. El entrenamiento comienza hoy. Tengo el día libre, así que por el momento te acompañaré. Nos vamos al Estadio de Celebraciones. —Hanabi se agachó y sacó de detrás del escritorio una caja de plástico con un asa, que hasta ahora había permanecido oculta—. Espero que no tengan problema en cederle un día de ocupación a este humilde kage. —Le guiñó un ojo, y pasó a su lado, abriendo la puerta y comenzando a caminar por el pasillo.
—Bien. Entonces, será mejor que nos pongamos en marcha —dijo el Uzukage, y se levantó del asiento—. El entrenamiento comienza hoy. Tengo el día libre, así que por el momento te acompañaré. Nos vamos al Estadio de Celebraciones. —Hanabi se agachó y sacó de detrás del escritorio una caja de plástico con un asa, que hasta ahora había permanecido oculta—. Espero que no tengan problema en cederle un día de ocupación a este humilde kage. —Le guiñó un ojo, y pasó a su lado, abriendo la puerta y comenzando a caminar por el pasillo.