10/11/2018, 10:15
Hanabi asintió y habló:
—Bien. Entonces, será mejor que nos pongamos en marcha —dijo su Uzukage mientras se levantaba. Ella esperó a que él estuviera totalmente recto para abandonar su asiento y seguirle—. El entrenamiento comienza hoy. Tengo el día libre, así que por el momento te acompañaré. Nos vamos al Estadio de Celebraciones. —Eri asintió mientras Hanabi sacaba algo de detrás del escritorio: una caja—. Espero que no tengan problema en cederle un día de ocupación a este humilde kage.
—Esperemos que no —concedió ella, permitiéndole pasar delante para poder ser la que abandonase el lugar después. Cerró la puerta una vez ambos estuvieran fuera y siguió a su Uzukage por el pasillo sin rechistar.
—Bien. Entonces, será mejor que nos pongamos en marcha —dijo su Uzukage mientras se levantaba. Ella esperó a que él estuviera totalmente recto para abandonar su asiento y seguirle—. El entrenamiento comienza hoy. Tengo el día libre, así que por el momento te acompañaré. Nos vamos al Estadio de Celebraciones. —Eri asintió mientras Hanabi sacaba algo de detrás del escritorio: una caja—. Espero que no tengan problema en cederle un día de ocupación a este humilde kage.
—Esperemos que no —concedió ella, permitiéndole pasar delante para poder ser la que abandonase el lugar después. Cerró la puerta una vez ambos estuvieran fuera y siguió a su Uzukage por el pasillo sin rechistar.