18/12/2018, 00:21
(Última modificación: 18/12/2018, 00:22 por Uchiha Datsue. Editado 1 vez en total.)
Lo vio venir. Lo vio venir y no hizo nada por evitarlo. Al contrario, recibió el puñetazo con gratitud. Porque quizá, así, algo en su interior empezaría a removerse. A despertar. Trastabilló hacia atrás y chocó de espaldas contra la nevera. Un regusto a sangre inundó su paladar. Un chichón en su nuca. Un moratón en un codo.
Nada más.
Los ladridos agudos de Datsuse inundaron la habitación. Las palabras de Nabi, los oídos del Uchiha. Intentando penetrar la coraza de depresión y derrota en la que se había sumido. Arañaron su superficie, se colaron por un resquicio, y cuando creyeron llegar hasta su corazón…
… la oscuridad que había allí las engulló por completo, silenciándolas. Porque Datsue ya lo había intentado todo con Aiko. Y porque, aunque eso no podía decírselo, Datsue ya había encontrado la organización de Akame. A su jodida jefa, en una misión meses atrás.
Y por ello, Datsue no estaba haciendo nada por buscarles. Porque temía que si los encontraba, sus respuestas, más que ayudar, hundirían todavía más en la mierda a su Hermano. No, temer no era la palabra adecuada. Tenía pánico de ello.
—Estoy harto de falsas esperanzas, Nabi. Llevo un año así, engañándome a mí mismo. Conoces a los amejines —él mismo, sin necesidad de decírselo, tenía que darse cuenta—, sabes que nunca lo olvidarán. Sabes que nunca me perdonarán. Y aún juntándose esas dos cosas, nunca, nunca, liberarían a Aiko por mí. No con Yui al mando. ¿Un rescate limpio? Imposible —negó con la cabeza, abatido—. No es cosa de un día, Nabi. Lo he pensado durante meses. No hay modo de hacerlo sin mancharse las manos. Y aunque lo hubiese, sabrían que he sido yo. Llamarían a la puerta de Hanabi, y tendría que elegir: yo; o su Villa. De un modo u otro correría sangre. Y sabes lo que elegiría Hanabi, Nabi. Lo sabes.
Nada más.
Los ladridos agudos de Datsuse inundaron la habitación. Las palabras de Nabi, los oídos del Uchiha. Intentando penetrar la coraza de depresión y derrota en la que se había sumido. Arañaron su superficie, se colaron por un resquicio, y cuando creyeron llegar hasta su corazón…
… la oscuridad que había allí las engulló por completo, silenciándolas. Porque Datsue ya lo había intentado todo con Aiko. Y porque, aunque eso no podía decírselo, Datsue ya había encontrado la organización de Akame. A su jodida jefa, en una misión meses atrás.
Y por ello, Datsue no estaba haciendo nada por buscarles. Porque temía que si los encontraba, sus respuestas, más que ayudar, hundirían todavía más en la mierda a su Hermano. No, temer no era la palabra adecuada. Tenía pánico de ello.
—Estoy harto de falsas esperanzas, Nabi. Llevo un año así, engañándome a mí mismo. Conoces a los amejines —él mismo, sin necesidad de decírselo, tenía que darse cuenta—, sabes que nunca lo olvidarán. Sabes que nunca me perdonarán. Y aún juntándose esas dos cosas, nunca, nunca, liberarían a Aiko por mí. No con Yui al mando. ¿Un rescate limpio? Imposible —negó con la cabeza, abatido—. No es cosa de un día, Nabi. Lo he pensado durante meses. No hay modo de hacerlo sin mancharse las manos. Y aunque lo hubiese, sabrían que he sido yo. Llamarían a la puerta de Hanabi, y tendría que elegir: yo; o su Villa. De un modo u otro correría sangre. Y sabes lo que elegiría Hanabi, Nabi. Lo sabes.
¡Agradecimientos a Daruu por el dibujo de PJ y avatar tan OP! ¡Y a Reiji y Ayame por la firmaza! Si queréis una parecida, este es el lugar adecuado