22/12/2018, 19:43
Enfrente, encontró finalmente a su dúo musical misterioso. Una chica un poco alta. "Que digo un poco, ¡es una jodida jirafa! Había escuchado que las niñas crecen más rápido pero oye, esto es ridículo." Por sus facciones, no parecía superarle mucho en edad, lo cuál frustraba un poco al Yotsuki. Espero a que la muchacha le dijera algo, pero en su lugar, se quedó inmóvil en el sitio con una gran ruborización en su rostro, mientras él sólo parpadeó un par de veces, sin bajar su dedo.
—¿Eh?— Fue lo único que pudo exclamar ante el monosílabo de su interlocutora.
Pasaría un par se segundos en silencio, para luego tomar una postura más natural al creer que había comprendido la situación.
—Oh, ya entiendo— Se cruzó se brazos y cerró los ojos, asintiendo un par de veces con la cabeza. —Estás encandilada por mi maravillosa presencia y te has quedado sin palabras, pero no te preocupes, yo también me quedaría mudo ante alguien tan genial como yo, especialmente porque dudo que exista alguien que pueda igualarse a mí—. Sonrió mientras se adulaba.
Reparó entonces en la bandana de su cuello, la cual indicaba que procedía de la aldea de la Hierba. "¿Será que conoce a Daigo o Geki y alguno de ellos le contó sobre mí?" Meditó un poco, aunque de no ser así el mismo iba iniciar con las presentaciones.
Con el cielo de testigo y el Unraikyo cómo su escenario, se ajustó los lentes en su cabeza con una mano, cubriendo sus ojos. Dio un giro de trescientos sensenta grados usando de eje el talón de su pie izquierdo, dando un sonoro zapatazo con el derecho al terminar. Ladeó la cabeza a la izquierda y alzó la mirada para que el sol se reflejara en los cristales de las gafas mientras deslizaba la mano zurda entre el fleco de su cabello, estirando el brazo que le quedaba libre en diagonal hacia abajo.
—Yo soy, King Rōga~
"Lobo, el público te adora..."
—¿Eh?— Fue lo único que pudo exclamar ante el monosílabo de su interlocutora.
Pasaría un par se segundos en silencio, para luego tomar una postura más natural al creer que había comprendido la situación.
—Oh, ya entiendo— Se cruzó se brazos y cerró los ojos, asintiendo un par de veces con la cabeza. —Estás encandilada por mi maravillosa presencia y te has quedado sin palabras, pero no te preocupes, yo también me quedaría mudo ante alguien tan genial como yo, especialmente porque dudo que exista alguien que pueda igualarse a mí—. Sonrió mientras se adulaba.
Reparó entonces en la bandana de su cuello, la cual indicaba que procedía de la aldea de la Hierba. "¿Será que conoce a Daigo o Geki y alguno de ellos le contó sobre mí?" Meditó un poco, aunque de no ser así el mismo iba iniciar con las presentaciones.
Con el cielo de testigo y el Unraikyo cómo su escenario, se ajustó los lentes en su cabeza con una mano, cubriendo sus ojos. Dio un giro de trescientos sensenta grados usando de eje el talón de su pie izquierdo, dando un sonoro zapatazo con el derecho al terminar. Ladeó la cabeza a la izquierda y alzó la mirada para que el sol se reflejara en los cristales de las gafas mientras deslizaba la mano zurda entre el fleco de su cabello, estirando el brazo que le quedaba libre en diagonal hacia abajo.
—Yo soy, King Rōga~
"Lobo, el público te adora..."