8/10/2015, 20:41
(Última modificación: 8/10/2015, 20:58 por Uzumaki Eri.)
La joven huérfana se quedó estupefacta por lo que acababa de pasar, ¿no se había enfadado por haberle empapado? ¿No se había enfadado por que le hubiese atacado? Este chico cada vez le impresionaba más. Estaba enfadada con él, pero... ¿Él no lo estaba con ella después de lo que le había saltado la última vez que se vieron fuera del incidente de la nota con los imbéciles machistas esos?
Pero una de las cosas más importantes en ese momento era... ¿De dónde cojines había salido el estúpido pollo que lo único que hacía era decir ''coc''?
El rubio la rodeó entre sus brazos, y ella no pudo contenerse, ocultándose en su pecho ahora que podía, ya que cuando el Uchiha creciera un poco más, ella quedaría seguramente a la altura de su cintura o cosas así. Suspiró, no era tiempo de pensar en esas tonterías.
-Nabi-kun...- Susurró en un impulso de llamarle, para saber que eso era real, que no volvería a desvanecerse como en sus sueños. Cerró los ojos, centrándose en el aroma del chico, le había echado mucho de menos.
Pero la gallina seguía ahí, piando.
La vena en la frente se hinchó, le estaba poniendo muy nerviosa, MUY NERVIOSA. Así se separó lentamente del rubio, haciéndole una señal para que esperase un momento. Se acercó al estúpido pájaro que movía la cabeza hacia delante y detrás mientras andaba, y cuando estuvo lo suficientemente cerca, la miró a los ojos. Los negros ojos del ave se cruzaron con los verdes de la kunoichi.
-¿Coocoock?
-¡VETE A TOMAR VIENTO FRESCO! - La chica, con los ojos en blanco de la rabia, tomó al pájaro con su mano izquierda y lo lanzó lo más lejos que pudo, aterrizando justamente en el mar. La gallina, desde lejos, observó como Eri hacía el gesto de limpiarse las manos, e, indignada, se alejó nadando hacia el horizonte: así concluía el viaje de Gallina-sama por el país de la Espiral.
La joven de cabellos azulados se acercó al rubio que había quedado expectante al espectáculo que acababa de dar la kunoichi del remolino. Esta, sin embargo, dándose cuenta de lo que acababa de hacer, se llevó las manos a los ojos, y, acuclillándose, comenzó a llorar.
''¡Qué acabo de hacer!'' Gimoteaba en su cabeza.
Pero una de las cosas más importantes en ese momento era... ¿De dónde cojines había salido el estúpido pollo que lo único que hacía era decir ''coc''?
El rubio la rodeó entre sus brazos, y ella no pudo contenerse, ocultándose en su pecho ahora que podía, ya que cuando el Uchiha creciera un poco más, ella quedaría seguramente a la altura de su cintura o cosas así. Suspiró, no era tiempo de pensar en esas tonterías.
-Nabi-kun...- Susurró en un impulso de llamarle, para saber que eso era real, que no volvería a desvanecerse como en sus sueños. Cerró los ojos, centrándose en el aroma del chico, le había echado mucho de menos.
Pero la gallina seguía ahí, piando.
La vena en la frente se hinchó, le estaba poniendo muy nerviosa, MUY NERVIOSA. Así se separó lentamente del rubio, haciéndole una señal para que esperase un momento. Se acercó al estúpido pájaro que movía la cabeza hacia delante y detrás mientras andaba, y cuando estuvo lo suficientemente cerca, la miró a los ojos. Los negros ojos del ave se cruzaron con los verdes de la kunoichi.
-¿Coocoock?
-¡VETE A TOMAR VIENTO FRESCO! - La chica, con los ojos en blanco de la rabia, tomó al pájaro con su mano izquierda y lo lanzó lo más lejos que pudo, aterrizando justamente en el mar. La gallina, desde lejos, observó como Eri hacía el gesto de limpiarse las manos, e, indignada, se alejó nadando hacia el horizonte: así concluía el viaje de Gallina-sama por el país de la Espiral.
La joven de cabellos azulados se acercó al rubio que había quedado expectante al espectáculo que acababa de dar la kunoichi del remolino. Esta, sin embargo, dándose cuenta de lo que acababa de hacer, se llevó las manos a los ojos, y, acuclillándose, comenzó a llorar.
''¡Qué acabo de hacer!'' Gimoteaba en su cabeza.
![[Imagen: ksQJqx9.png]](https://i.imgur.com/ksQJqx9.png)