8/01/2019, 03:56
Curiosamente, y muy a pesar de que Shaneji fue el que respondió, el gyojin no quitó la vista del holograma de la anciana. Bien que tuvo de hacerlo, pues sería ella quien desvelase gran parte de los tropiezos de Dragón Rojo. Desde su errática expulsión de Kasukami, hasta esa mismísima noche.
—¿Hay algo que podamos hacer para ayudarte?
—Tiempo y dinero —dijo ella, tras la máscara—. Y no meter vuestros hocicos hasta que esté lista.
«Kyūtsuki es quien da vida a todo el plan, joder. Y yo que pensaba que iba a poder ayudarme con Zaide. Y a todas estas, ¿qué hacía ella en el País del Viento, si su trabajo es el de conocer a fondo el Señor Feudal? »
—Por mi hocico no te preocupes, ya tengo un lío bien gordo del cuál encargarme.
Ese lío tenía nombre, apellido, y los ojos color rojo sangre.
—¿Hay algo que podamos hacer para ayudarte?
—Tiempo y dinero —dijo ella, tras la máscara—. Y no meter vuestros hocicos hasta que esté lista.
«Kyūtsuki es quien da vida a todo el plan, joder. Y yo que pensaba que iba a poder ayudarme con Zaide. Y a todas estas, ¿qué hacía ella en el País del Viento, si su trabajo es el de conocer a fondo el Señor Feudal? »
—Por mi hocico no te preocupes, ya tengo un lío bien gordo del cuál encargarme.
Ese lío tenía nombre, apellido, y los ojos color rojo sangre.