19/01/2019, 04:47
Datsue volvió a activar el sello de la Hermandad Intrépida al oír la voz de Juro, probablemente impaciente por no oír nada al otro lado.
—Todo bien por aquí, sí. Está más que hecho, Juro. Más que hecho —le aseguró—. Ya verás, pronto tendré una red tan grande que estaremos comunicados con gente de los nueve países de Oonindo —¿Una red de comunicación tan basta y enorme que conectase todos los países del continente? Parecía imposible, ¿verdad? «No para Datsue el Intrépido»—. Hostia —dijo, al darse cuenta de la conexión—, ¿te diste cuenta, Juro? Nueve son los países de Oonindo, y nueve los bijuu. Así como nueve son Kurama y su ejército. Menuda coincidencia, ¿no? —¿O era algo más?
¿Acaso existiría cierta relación entre los países y los bijuu? Al menos, ¿en el día en que nacieron? Aquello no concordaba demasiado con la historia que conocían. Rikudo había sido el encargado de repartir los territorios y designar los Señores Feudales de cada país, y mucho tiempo después, había dividido el Juubi en las nueve bestias. En principio, no había relación alguna.
No obstante, algo le decía que Shukaku, de pertenecer a algún sitio, ese sería el País del Viento. ¿Sucedería lo mismo con el resto? Tendría cada bijuu… ¿Una zona con la que más se identificaban? «Más bien llámales hábitat, no zona ni país. Que no son más que animales monstruosos. Las cosas, por su nombre».
—Todo bien por aquí, sí. Está más que hecho, Juro. Más que hecho —le aseguró—. Ya verás, pronto tendré una red tan grande que estaremos comunicados con gente de los nueve países de Oonindo —¿Una red de comunicación tan basta y enorme que conectase todos los países del continente? Parecía imposible, ¿verdad? «No para Datsue el Intrépido»—. Hostia —dijo, al darse cuenta de la conexión—, ¿te diste cuenta, Juro? Nueve son los países de Oonindo, y nueve los bijuu. Así como nueve son Kurama y su ejército. Menuda coincidencia, ¿no? —¿O era algo más?
¿Acaso existiría cierta relación entre los países y los bijuu? Al menos, ¿en el día en que nacieron? Aquello no concordaba demasiado con la historia que conocían. Rikudo había sido el encargado de repartir los territorios y designar los Señores Feudales de cada país, y mucho tiempo después, había dividido el Juubi en las nueve bestias. En principio, no había relación alguna.
No obstante, algo le decía que Shukaku, de pertenecer a algún sitio, ese sería el País del Viento. ¿Sucedería lo mismo con el resto? Tendría cada bijuu… ¿Una zona con la que más se identificaban? «Más bien llámales hábitat, no zona ni país. Que no son más que animales monstruosos. Las cosas, por su nombre».
¡Agradecimientos a Daruu por el dibujo de PJ y avatar tan OP! ¡Y a Reiji y Ayame por la firmaza! Si queréis una parecida, este es el lugar adecuado