20/01/2019, 14:32
(Última modificación: 20/01/2019, 14:32 por Uzumaki Eri.)
—¿Cómo estoy? — repitió la pregunta, y Eri asintió, aunque él no la veía hacerlo pues seguía de espaldas a ella, rebuscando entre sus cajones—. Bien, Eri. Estupendamente, a decir verdad. No tienes por qué preocuparte, en serio.
—¿Y qué tal en mi ausencia? Tres semanas es mucho tiempo, ¿sabes? Me destinaron a una misión lejos de Uzushiogakure, aunque hay gente que me dijo que me había visto, es gracioso, porque no estaba...
—¿Té rojo o blanco?
—Rojo, me vendrá bien —eligió, caminando por la estancia con curiosidad, inspeccionando el habitáculo donde vivía el chico.
—¿Y qué tal en mi ausencia? Tres semanas es mucho tiempo, ¿sabes? Me destinaron a una misión lejos de Uzushiogakure, aunque hay gente que me dijo que me había visto, es gracioso, porque no estaba...
—¿Té rojo o blanco?
—Rojo, me vendrá bien —eligió, caminando por la estancia con curiosidad, inspeccionando el habitáculo donde vivía el chico.