22/01/2019, 21:45
— Woof?
— Nah, ni se enteran, ¿no ves que soy un ninja de los que no quedan? Ah, mira, ahí está Datsuse. Oh, dios, ¡sigue vivo! Impresionante. Mierda, viene hacia aquí. Corre, Stuffy, ¡maniobra de distracción!
Me retiré de la ventana momentáneamente y Stuffy corrió a la puerta, donde ladró un par de veces antes de volver a correr a esconderse lejos. Yo seguía pegado a la pared, en la pared contraria a la puerta por si se asomaban más de la cuenta. Con suerte, Datsuse se distraería lo suficiente como para olvidar la ventana y volvería al cotilleo.
Estaban ambos muy serios, igual se había muerto alguien, aparte de Akame, claro. Justo en ese momento me acordé de su entierro, al que no fui. ¿Qué puedo decir? Uno no vive en la villa, bueno, vivir si vive, pero que no está siempre me refiero, de hecho paso más tiempo fuera que dentro. Y las noticias normalmente me vienen por Datsue, quien podría habermelo comentado por el megafono que me puso. Pero no, al parecer le da cosa hablar de estas cosas. ¡Qué debiles eran algunos, joder!
— Nah, ni se enteran, ¿no ves que soy un ninja de los que no quedan? Ah, mira, ahí está Datsuse. Oh, dios, ¡sigue vivo! Impresionante. Mierda, viene hacia aquí. Corre, Stuffy, ¡maniobra de distracción!
Me retiré de la ventana momentáneamente y Stuffy corrió a la puerta, donde ladró un par de veces antes de volver a correr a esconderse lejos. Yo seguía pegado a la pared, en la pared contraria a la puerta por si se asomaban más de la cuenta. Con suerte, Datsuse se distraería lo suficiente como para olvidar la ventana y volvería al cotilleo.
Estaban ambos muy serios, igual se había muerto alguien, aparte de Akame, claro. Justo en ese momento me acordé de su entierro, al que no fui. ¿Qué puedo decir? Uno no vive en la villa, bueno, vivir si vive, pero que no está siempre me refiero, de hecho paso más tiempo fuera que dentro. Y las noticias normalmente me vienen por Datsue, quien podría habermelo comentado por el megafono que me puso. Pero no, al parecer le da cosa hablar de estas cosas. ¡Qué debiles eran algunos, joder!
—Nabi—