23/01/2019, 19:45
Eri suspiró, claramente no muy de acuerdo con el pensamiento de Datsue al comienzo, pero a medida que iba hablando, la pelirroja se daba más cuenta de lo necesario que era reforzar sus defensas e intentar que nada ni nadie traspasase las paredes de Uzushiogakure, por muy preparados que estuvieran.
No se podía permitir permitir a nadie más.
—Eso es lo más maravilloso de todo. Por una vez, no necesito mover un dedo. Solo tengo que esperar pacientemente… hasta que ellos vengan a mí. Y estar preparado para darles la bienvenida que se merecen.
—¿No tienes un sello de que si entra un malo se teleporte a Amegakure? Porque nos vendría de perlas, a Ame o a cualquier otro sitio lleno de gente sanguinaria, eh, que no es porque odie a los amenios, ahora estamos a punto de convertirnos en mejores amigos para siempre, no se me ocurriría faltarles al honor. Ah, calla, si de eso no tienen, pues al ego. Que de eso van sobrados.
—Lo mejor sería evitar que nadie entrase en ninguna villa —dijo ella, cruzándose de brazos. No iba a entrar a reprocharle, pero no se quedaría sin decir nada—. Así que ahora lo que nos toca es entrenar duro y estar preparados.
No se podía permitir permitir a nadie más.
—Eso es lo más maravilloso de todo. Por una vez, no necesito mover un dedo. Solo tengo que esperar pacientemente… hasta que ellos vengan a mí. Y estar preparado para darles la bienvenida que se merecen.
—¿No tienes un sello de que si entra un malo se teleporte a Amegakure? Porque nos vendría de perlas, a Ame o a cualquier otro sitio lleno de gente sanguinaria, eh, que no es porque odie a los amenios, ahora estamos a punto de convertirnos en mejores amigos para siempre, no se me ocurriría faltarles al honor. Ah, calla, si de eso no tienen, pues al ego. Que de eso van sobrados.
—Lo mejor sería evitar que nadie entrase en ninguna villa —dijo ella, cruzándose de brazos. No iba a entrar a reprocharle, pero no se quedaría sin decir nada—. Así que ahora lo que nos toca es entrenar duro y estar preparados.