23/01/2019, 21:34
Datsue se acercó a ella y realizó una serie bastante larga de sellos hasta que colocó las yemas del índice y del corazón sobre su cuello. Ella no veía lo que había puesto, pero imaginaba que el sello se quedaría tapado por su cabello, o eso esperaba, tampoco quería ir llamando la atención.
—Listo —dijo, satisfecho—. Calculo que en año, año y medio, el sello desaparecerá. Ya lo renovaremos cuando llegue el momento. —Eri asintió, sonriente, esperando que, llegado el momento, siguiesen estando juntos y... No ocurriese nada malo.
—Gracias —agradeció, colocándose de nuevo el cabello—. Avísanos cuando reserves, ¿eh?
Y la chica caminó hasta la puerta, sin embargo, antes de salir por ella y cerrar para permitir a Datsue descansar por fin, se giró y miró al chico.
—Datsue, si alguna vez necesitas... Algo, ya sabes donde estoy, ¿vale? —recordó, ligeramente ruborizada—. Buenas noches.
Y se marchó de allí, con ganas de que llegase el día de la batalla amistosa entre los tres.
—Listo —dijo, satisfecho—. Calculo que en año, año y medio, el sello desaparecerá. Ya lo renovaremos cuando llegue el momento. —Eri asintió, sonriente, esperando que, llegado el momento, siguiesen estando juntos y... No ocurriese nada malo.
—Gracias —agradeció, colocándose de nuevo el cabello—. Avísanos cuando reserves, ¿eh?
Y la chica caminó hasta la puerta, sin embargo, antes de salir por ella y cerrar para permitir a Datsue descansar por fin, se giró y miró al chico.
—Datsue, si alguna vez necesitas... Algo, ya sabes donde estoy, ¿vale? —recordó, ligeramente ruborizada—. Buenas noches.
Y se marchó de allí, con ganas de que llegase el día de la batalla amistosa entre los tres.