3/03/2019, 14:35
—No. No es lo mismo, porque lo que siento por ti no lo he sentido por nadie, y he pasado el mismo tiempo con Datsue que contigo, así que no es... Normal, no es amistad lo que creo sentir. Nabi, yo...
»Creo que me he enamorado de ti.
En ese instante, mi rostro se desencajó del todo. Ni toda la calma del mundo me hubiese preparado para mantener las apariencias en ese momento. Mis neuronas se quedaron tan en shock como yo y solo una parte de mi cuerpo reaccionó de forma inmediata, acumulando una cantidad de sangre que era preocupante.
Tras unos segundos de silencio, mi cabeza volvió a funcionar. Mis ojos empezaron a observar atentamente a Eri, tan adorable como era ella, con las mejillas sonrojadas, confesando su amor ¿por mi? Claro que debía plantearme que todo eso no fuese más que una treta amenia para que bajase la guardia y apuñalarme por la espalda, al fin y al cabo, era mucho más probable eso que Eri se enamorase de mi, un cualquiera, un cualquiera perruno.
Sin embargo, en ese momento, Amegakure, el pacto, el mundo en general, se podían ir todos a tomar por culo. Podían liberarse todos los bijuus y empezar a bailar una sardana, que me iba a despertar el mismo interes que una conferencia de Juro sobre ser aburrido. Nada importaba, nada podía importar, todo se volvió gris.
A excepción de Uzumaki Eri, sus ojos azules esperando mi respuesta, su pelo rojo siendo levemente mecido por la suave brisa que pasaba, su nariz respingona y sus atrayentes labios. Y eso que solo estamos hablando de su hermoso rostro, para describir el resto del cuerpo necesitaría un libro entero con dibujos.
Me cayó una lagrimilla por el ojo izquierdo, incapaz de contener toda la oleada de felicidad. Recorté la distancia que nos separaba en un suspiro y me agaché levemente para que nuestros labios se encontraran en un beso sencillo, porque no sabía dar otro tipo de beso.
Esperé a ver como reaccionaba, porque igual me lo había flipado todo yo solito y ahora me caía una hostia que me saltaban todos los dientes.
»Creo que me he enamorado de ti.
En ese instante, mi rostro se desencajó del todo. Ni toda la calma del mundo me hubiese preparado para mantener las apariencias en ese momento. Mis neuronas se quedaron tan en shock como yo y solo una parte de mi cuerpo reaccionó de forma inmediata, acumulando una cantidad de sangre que era preocupante.
Tras unos segundos de silencio, mi cabeza volvió a funcionar. Mis ojos empezaron a observar atentamente a Eri, tan adorable como era ella, con las mejillas sonrojadas, confesando su amor ¿por mi? Claro que debía plantearme que todo eso no fuese más que una treta amenia para que bajase la guardia y apuñalarme por la espalda, al fin y al cabo, era mucho más probable eso que Eri se enamorase de mi, un cualquiera, un cualquiera perruno.
Sin embargo, en ese momento, Amegakure, el pacto, el mundo en general, se podían ir todos a tomar por culo. Podían liberarse todos los bijuus y empezar a bailar una sardana, que me iba a despertar el mismo interes que una conferencia de Juro sobre ser aburrido. Nada importaba, nada podía importar, todo se volvió gris.
A excepción de Uzumaki Eri, sus ojos azules esperando mi respuesta, su pelo rojo siendo levemente mecido por la suave brisa que pasaba, su nariz respingona y sus atrayentes labios. Y eso que solo estamos hablando de su hermoso rostro, para describir el resto del cuerpo necesitaría un libro entero con dibujos.
Me cayó una lagrimilla por el ojo izquierdo, incapaz de contener toda la oleada de felicidad. Recorté la distancia que nos separaba en un suspiro y me agaché levemente para que nuestros labios se encontraran en un beso sencillo, porque no sabía dar otro tipo de beso.
Esperé a ver como reaccionaba, porque igual me lo había flipado todo yo solito y ahora me caía una hostia que me saltaban todos los dientes.
—Nabi—
![[Imagen: 23uv4XH.gif]](https://i.imgur.com/23uv4XH.gif)