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Otoño-Invierno de 221

Fecha fijada indefinidamente con la siguiente ambientación: Los ninjas de las Tres Grandes siguen luchando contra el ejército de Kurama allá donde encuentran un bastión sin conquistar. Debido a las recientes provocaciones del Nueve Colas, los shinobi y kunoichi atacan con fiereza en nombre de la victoria. Kurama y sus generales se encuentran acorralados en las Tierras Nevadas del Norte, en el País de la Tormenta. Pero el invierno está cerca e impide que cualquiera de los dos bandos avance, dejando Oonindo en una situación de guerra fría, con pequeñas operaciones aquí y allá. Las villas requieren de financiación tras la pérdida de efectivos en la guerra, y los criminales siguen actuando sobre terreno salpicado por la sangre de aliados y enemigos, por lo que los ninjas también son enviados a misiones de todo tipo por el resto del mundo, especialmente aquellos que no están preparados para enfrentarse a las terribles fuerzas del Kyuubi.
#33
¿Inofensivo? ¡Sí, claro, como todos los que me has puesto, y una polla! ¡Ya me lo estás quitando! —insistió Daruu, dándose la vuelta continuamente.

Y por supuesto, no iba a quitárselo sin hacerse el chulo un rato.

Datsue activó el Sello de Maldición Propia, un sello maldito que se extendió por la piel de Daruu hasta cubrirle por completo. Daruu sintió una sensación de puro pánico: una vez más, Datsue le tenía a su merced. ¿Y si toda aquella charla no había valido para nada? ¿Y si seguía siendo la misma rata hija de puta? No era que el sello le apretase y le impidiese mover los brazos. Al contrario: se había quedado con la misma postura, pero era incapaz de moverse. No sentía dolor, ni nada en especial. El cuerpo no le respondía.

Hijo... de puta... no soy tu cobaya... —dijo, al ver que Datsue le observaba como a un experimento.

Y no, evidentemente, no tenía nada que hacer ante su técnica.
[Imagen: K02XwLh.png]

No hay marcas de sangre registradas.
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Mensajes en este tema
RE: De guerras pequeñas en tiempos de paz - por Amedama Daruu - 23/03/2019, 20:26


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