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Otoño-Invierno de 221

Fecha fijada indefinidamente con la siguiente ambientación: Los ninjas de las Tres Grandes siguen luchando contra el ejército de Kurama allá donde encuentran un bastión sin conquistar. Debido a las recientes provocaciones del Nueve Colas, los shinobi y kunoichi atacan con fiereza en nombre de la victoria. Kurama y sus generales se encuentran acorralados en las Tierras Nevadas del Norte, en el País de la Tormenta. Pero el invierno está cerca e impide que cualquiera de los dos bandos avance, dejando Oonindo en una situación de guerra fría, con pequeñas operaciones aquí y allá. Las villas requieren de financiación tras la pérdida de efectivos en la guerra, y los criminales siguen actuando sobre terreno salpicado por la sangre de aliados y enemigos, por lo que los ninjas también son enviados a misiones de todo tipo por el resto del mundo, especialmente aquellos que no están preparados para enfrentarse a las terribles fuerzas del Kyuubi.
#49
A Datsue pareció gustarle la idea. Le gustó demasiado. Nunca había visto una persona con aquél entusiasmo tan explosivo. Bueno, sí, quizás lo había visto en su madre. Mira, otra que se ríe mucho de cara y luego te cuela doscientas estrategias a largo plazo bajo la manga. En fin... supuso que Datsue no era más que un humano más. Más valía tenerlo de amigo que de enemigo.

Daruu mostró aún algo fe reticencia cuando Datsue le rodeó para ponerle el sello detrás del cuello. ¿Y si estaba colocándole otro distinto? Aún así ya había tomado su decisión, así que le dejó hacer. Luego, el muchaho también se colocó su parte del sello.

Datsue le pidió probarlo. Daruu le marcó una espera con la palma de la mano y le dijo brevemente que saldría fuera a hacerlo. El amejin salió del salón, cruzó la puerta y se alejó unos metros. Luego probó a cargar chakra en la nuca, como le había dicho Datsue.

Sé que en Uzu no tenéis tanta tecnología —dijo Daruu por el sello—. Pero si pones un micrófono y un altavoz juntos, te llevarás una sorpresa desagradable.

»Tus sellos son micrófono y altavoz al mismo tiempo, ¿no? Si yo envío sonido, lo recoge tu sello, y por tanto sale de mi sello. Lo vuelve a recoger tu sello, y la señal se va amplificando y amplificando hasta que lo único que suena es un pitido muy desagradable. Le llamamos acople. ¿No te ha pasado nunca? Porque... ¿esto funciona? ¿Estás escuchando?
[Imagen: K02XwLh.png]

No hay marcas de sangre registradas.
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Mensajes en este tema
RE: De guerras pequeñas en tiempos de paz - por Amedama Daruu - 24/03/2019, 12:06


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