25/03/2019, 23:29
Su corazón latió desbocado cuando las yemas de sus dedos rozaron el sobre. Su sobre. Porque lo que estaba en su interior eran sus retoños, secuestrados burdamente por un hombre que no merecía ser conocido como el Profesional. Fotografías sacadas con esfuerzo, con muchas noches en vela a sus espaldas y sin ninguna certeza de que iba a conseguir nada más allá que su intuición.
La intuición de un ninja de verdad.
Y ahora, lo que vislumbraba a través de su objetivo era el final de Akame. El chico que le había robado a Koko. El que siempre sacaba las castañas del fuego a Datsue. El mismo que le había humillado. El mismo que le había mostrado a Noemi consumiéndose en llamas. Y, que nadie lo olvidase, el que casi había provocado una guerra entre Villas.
Cada vez que le escuchaba hablar de patriotismo y camaradería, se ponía enfermo. Pero había sido fuerte. Había resistido, imbuido en su propia coraza, una que ni los ojos de los mismísimos Uchihas eran capaces de atravesar. La coraza de la debilidad. La coraza de la paciencia.
¿Y, sinceramente? Chokichi esperaba alcanzar pronto una importancia mayor que la que otorgaba el mero título de Jōnin. Quería convertirse en alguien en quien Hanabi no solo pudiese confiar, sino al que quisiese consultar. Después de todo, él siempre había estado ahí para ayudarle. Demostrándole fidelidad absoluta. Poniéndole en bandeja la revolución contra Zoku. Ahora a la lacra de Akame. Siempre poniendo los intereses de la Villa por encima. Y es que, él era, y siempre había sido…
… el Héroe en la Sombra.
—Ah, y, Chokichi-san... Yo en tu lugar tendría cuidado de acercarme demasiado a cierto Uchiha durante estos días. Dudo que se dé cuenta de que algo va mal, pero un ninja nunca es demasiado precavido, ¿verdad?
—Por supuesto. La precaución, primero y siempre.
La intuición de un ninja de verdad.
Y ahora, lo que vislumbraba a través de su objetivo era el final de Akame. El chico que le había robado a Koko. El que siempre sacaba las castañas del fuego a Datsue. El mismo que le había humillado. El mismo que le había mostrado a Noemi consumiéndose en llamas. Y, que nadie lo olvidase, el que casi había provocado una guerra entre Villas.
Cada vez que le escuchaba hablar de patriotismo y camaradería, se ponía enfermo. Pero había sido fuerte. Había resistido, imbuido en su propia coraza, una que ni los ojos de los mismísimos Uchihas eran capaces de atravesar. La coraza de la debilidad. La coraza de la paciencia.
¿Y, sinceramente? Chokichi esperaba alcanzar pronto una importancia mayor que la que otorgaba el mero título de Jōnin. Quería convertirse en alguien en quien Hanabi no solo pudiese confiar, sino al que quisiese consultar. Después de todo, él siempre había estado ahí para ayudarle. Demostrándole fidelidad absoluta. Poniéndole en bandeja la revolución contra Zoku. Ahora a la lacra de Akame. Siempre poniendo los intereses de la Villa por encima. Y es que, él era, y siempre había sido…
… el Héroe en la Sombra.
—Ah, y, Chokichi-san... Yo en tu lugar tendría cuidado de acercarme demasiado a cierto Uchiha durante estos días. Dudo que se dé cuenta de que algo va mal, pero un ninja nunca es demasiado precavido, ¿verdad?
—Por supuesto. La precaución, primero y siempre.
![[Imagen: ksQJqx9.png]](https://i.imgur.com/ksQJqx9.png)
¡Agradecimientos a Daruu por el dibujo de PJ y avatar tan OP! ¡Y a Reiji y Ayame por la firmaza! Si queréis una parecida, este es el lugar adecuado