27/03/2019, 15:20
Malditos críos de hoy en día. Lo que antes era el cenit de cualquier Uchiha, inalcanzable incluso para muchos de los considerados genios, ahora era una burda versión del esqueleto. Akame, confiado, dijo que solo necesitaba un poco más de tiempo para lograrlo.
Tiempo…
Raito no dijo nada. Simplemente se acabó el cigarrillo y lo tiró en el cenicero que había en la entrada. Luego, observó cómo Akame recogía su indumentaria, sin perderle de vista, para luego escuchar un listo por su parte.
Le miró con escepticismo.
—¿Seguro? —preguntó, desviando momentáneamente los ojos hacia la olla de tallarines instantáneos que tenía al fuego en la cocina. Esos descuidos no eran propios de su pupilo.
Mientras bajaban por las escaleras, Raito exhalaba el aire por la boca, y el vaho que formaba con ello hacía parecer que todavía estaba fumando. Atardecía, y el sol teñía el cielo plagado de pequeñas nubes de diversos tonos naranjas y amarillos. Algunos, que se autoproclamaban a sí mismos como oráculos, aseguraban que el naranja auguraba peligro, y el amarillo, traición.
A Raito le pareció un atardecer sin más, y que esos oráculos, eran en realidad una panda de chiflados con demasiado tiempo libre.
—No. No tiene que ver con ellos —respondió a Akame. Se había tomado un tiempo en hacerlo—. Es un tema delicado. Mejor tratarlo tras los muros del edificio del Uzukage.
Tiempo…
Raito no dijo nada. Simplemente se acabó el cigarrillo y lo tiró en el cenicero que había en la entrada. Luego, observó cómo Akame recogía su indumentaria, sin perderle de vista, para luego escuchar un listo por su parte.
Le miró con escepticismo.
—¿Seguro? —preguntó, desviando momentáneamente los ojos hacia la olla de tallarines instantáneos que tenía al fuego en la cocina. Esos descuidos no eran propios de su pupilo.
. . .
Mientras bajaban por las escaleras, Raito exhalaba el aire por la boca, y el vaho que formaba con ello hacía parecer que todavía estaba fumando. Atardecía, y el sol teñía el cielo plagado de pequeñas nubes de diversos tonos naranjas y amarillos. Algunos, que se autoproclamaban a sí mismos como oráculos, aseguraban que el naranja auguraba peligro, y el amarillo, traición.
A Raito le pareció un atardecer sin más, y que esos oráculos, eran en realidad una panda de chiflados con demasiado tiempo libre.
—No. No tiene que ver con ellos —respondió a Akame. Se había tomado un tiempo en hacerlo—. Es un tema delicado. Mejor tratarlo tras los muros del edificio del Uzukage.
![[Imagen: ksQJqx9.png]](https://i.imgur.com/ksQJqx9.png)
¡Agradecimientos a Daruu por el dibujo de PJ y avatar tan OP! ¡Y a Reiji y Ayame por la firmaza! Si queréis una parecida, este es el lugar adecuado