30/03/2019, 00:36
«¡Sí, eso es! ¡Está empezando a resignarse!», pensó Daruu cuando escuchó a Ayame resoplar. «¡Sigue atacando sus defensas, comprobarás lo buena que es! ¡Puede perdonar a un demonio!»
Lo que siguió no lo esperaba. No dijo nada, porque Datsue lo estaba haciendo tremendamente bien. Y además, se descubrió empatizando de una manera brutal cuando el muchacho comenzó a hablar de tú a tú con Ayame sobre ser un jinchuuriki. Datsue era un mentiroso compulsivo, y estaba intentando convencer a Ayame, así que al principio llegó incluso a dudar de que lo que estaba diciendo sobre las "visiones" de Shukaku fuera verdad. Pero el modo en el que habló de Aiko, el modo en el que se le quebró la voz...
—Mejor ten cuidado cuando hables de Kokuo... —"¿Por qué?" Se estaba imaginando Daruu que preguntaría, así que contestó de antemano—: No puedo explicarte por qué. Pero hazme caso. Llegado al momento... podremos contártelo.
»Bien, Datsue, la tienes a punto, ahora queda el golpe final. Escúchame atentamente, tienes que decirle...
Lo que siguió no lo esperaba. No dijo nada, porque Datsue lo estaba haciendo tremendamente bien. Y además, se descubrió empatizando de una manera brutal cuando el muchacho comenzó a hablar de tú a tú con Ayame sobre ser un jinchuuriki. Datsue era un mentiroso compulsivo, y estaba intentando convencer a Ayame, así que al principio llegó incluso a dudar de que lo que estaba diciendo sobre las "visiones" de Shukaku fuera verdad. Pero el modo en el que habló de Aiko, el modo en el que se le quebró la voz...
—Mejor ten cuidado cuando hables de Kokuo... —"¿Por qué?" Se estaba imaginando Daruu que preguntaría, así que contestó de antemano—: No puedo explicarte por qué. Pero hazme caso. Llegado al momento... podremos contártelo.
»Bien, Datsue, la tienes a punto, ahora queda el golpe final. Escúchame atentamente, tienes que decirle...