1/04/2019, 14:04
La hoja con información sobre la General —o eso entendió Datsue por la manera en que Ayame había hablado—, seguía colgando de la mano de la kunoichi, todavía a medio camino entre ella y él, en un vivo reflejo de lo que estaba sintiendo ella en aquellos momentos. Había cosas que la tentaban, y muchas otras —viejas heridas que habían dejado cicatriz—, que la mantenían alerta y la hacían alejarse.
No fue hasta que Daruu realizó su magistral jugada, digna de aparecer en el Manual Avanzado de cómo ganar batallas sin llegar a lucharlas Vol. I —«Que todo ninja de bien debería tener en su biblioteca personal»—, cuando la hoja se extendió hacia él.
Más allá de la importancia contenida en su interior, Datsue lo interpretó como una señal.
—Gracias —dijo, justo antes de que sus ojos se perdiesen en la hoja—. ¡Uou! Qué bien dibujas, Ayame —¿Qué mejor que un buen cumplido para seguir tendiendo lazos? Y si ese cumplido además reflejaba la realidad, pues mejor que mejor—. Así que esta es Kuroyuki…
Una miembro del clan Yuki que usaba hielo oscuro y debilitaba al adversario mediante el frío. ¿Ven? ¡A esto se refería Datsue con la Alianza de Jinchuurikis! Sí, la Alianza de las Tres Grandes estaba muy bien. Pero, ¿acaso dispondría de aquella vital información a través de ellos? Por el momento, no. Y, si en el futuro llegase a él a través de su Uzukage, quizá ya era un poco tarde. «Es en estos pequeños detalles donde se ganan las guerras».
—Pues sí, opino igual que Daruu —coincidió, algo distraído. Su mente estaba lejos, pensando en posibles estrategias para derrotar a una rival como Kuroyuki—. Informaré a Juro después a través de la técnica de la Hermandad Intrépida. Al menos que sepa que si ve a una mujer con tres esferas tatuadas en cada mejilla se ponga en estado de alerta, y que usa técnicas de… hielo —frunció el ceño—. Creo que nunca en mi vida vi a un Yuki en acción. Son jodidos, ¿no?
No fue hasta que Daruu realizó su magistral jugada, digna de aparecer en el Manual Avanzado de cómo ganar batallas sin llegar a lucharlas Vol. I —«Que todo ninja de bien debería tener en su biblioteca personal»—, cuando la hoja se extendió hacia él.
Más allá de la importancia contenida en su interior, Datsue lo interpretó como una señal.
—Gracias —dijo, justo antes de que sus ojos se perdiesen en la hoja—. ¡Uou! Qué bien dibujas, Ayame —¿Qué mejor que un buen cumplido para seguir tendiendo lazos? Y si ese cumplido además reflejaba la realidad, pues mejor que mejor—. Así que esta es Kuroyuki…
Una miembro del clan Yuki que usaba hielo oscuro y debilitaba al adversario mediante el frío. ¿Ven? ¡A esto se refería Datsue con la Alianza de Jinchuurikis! Sí, la Alianza de las Tres Grandes estaba muy bien. Pero, ¿acaso dispondría de aquella vital información a través de ellos? Por el momento, no. Y, si en el futuro llegase a él a través de su Uzukage, quizá ya era un poco tarde. «Es en estos pequeños detalles donde se ganan las guerras».
—Pues sí, opino igual que Daruu —coincidió, algo distraído. Su mente estaba lejos, pensando en posibles estrategias para derrotar a una rival como Kuroyuki—. Informaré a Juro después a través de la técnica de la Hermandad Intrépida. Al menos que sepa que si ve a una mujer con tres esferas tatuadas en cada mejilla se ponga en estado de alerta, y que usa técnicas de… hielo —frunció el ceño—. Creo que nunca en mi vida vi a un Yuki en acción. Son jodidos, ¿no?
![[Imagen: ksQJqx9.png]](https://i.imgur.com/ksQJqx9.png)
¡Agradecimientos a Daruu por el dibujo de PJ y avatar tan OP! ¡Y a Reiji y Ayame por la firmaza! Si queréis una parecida, este es el lugar adecuado