3/04/2019, 16:13
"Todo bien con Shukaku", decía Ayame. Daruu resopló, cruzándose de brazos. «Por los truenos de Raijin, Ayame», pensó, «Lo tuyo con Kokuo casi es un milagro, no esperes que todos sean igual que tú». Datsue se excusó rápidamente, por supuesto, y no quiso darles más detalles. El Uchiha se acercó y tras una breve preparación —Daruu ya había comprobado eso de que su sello gastaba muchísimo chakra en la cabaña de Yachi—, formuló una serie de sellos y le colocó el sello a Ayame.
—Fiuuu… Llueve nueve, compañeros —dijo, sonriente y con la respiración algo entrecortada.
Daruu, sin saber por qué, sintió un escalofrío. Rio nerviosamente.
—Compañeros. Suena tan raro viniendo de nosotros tres después de todo lo que ha pasado... —dijo—. Ayame, venga, prueba el sello. Vete lejos y háblanos, a ver qué tal.
—Fiuuu… Llueve nueve, compañeros —dijo, sonriente y con la respiración algo entrecortada.
Daruu, sin saber por qué, sintió un escalofrío. Rio nerviosamente.
—Compañeros. Suena tan raro viniendo de nosotros tres después de todo lo que ha pasado... —dijo—. Ayame, venga, prueba el sello. Vete lejos y háblanos, a ver qué tal.
![[Imagen: K02XwLh.png]](https://i.imgur.com/K02XwLh.png)