4/04/2019, 22:02
Ranko quedó dubitativa al escuchar el estilo del que quería derivar su propia senda el rastas. No era un nombre muy común, eso no podía defenderlo de ningún modo. Pero sorprendentemente, soltó que si había escuchado algo sobre el estilo, por parte de su madre. Sin duda alguna, esa mujer había de ser muy pero que muy diestra en Taijutsu. O al menos estaba realmente bien informada.
Se sorprendió cuando Etsu confesó que lo había aprendido, y permaneció atenta a todas y cada una de las agudas palabras del Inuzuka. Si, aún tenía la nariz presionada. Tras definir su propósito, la chica concluyó que sonaba realmente interesante. Reveló que le había costado mucho enfrentar el Tekken, quizás por su dureza y firmeza. Tras ello, preguntó si creía que el combinarlo con un estilo tan dinámico podría perder la firmeza, reduciendo su capacidad defensiva. No tardó en suponer que debería tomar una enorme experiencia en ambos estilos para poder combinarlos de manera efectiva.
Razón no le faltaba.
Pero la tímida chica se ofreció a entrenar ocasionalmente con él, en pos de ayudarlo a mejorar en su objetivo. Quizás, solo quizás, eso podría ayudar a ambos. Aunque por otro lado, la idea le asustaba un poco. Quería ser el pionero en ese nuevo estilo, quería hacer de él una cosa personal y única... ¿estaría bien desarrollarlo con ayuda de otra persona?
Ranko quebró la duda del Inuzuka con una broma, una acerca de qué nombre pondría al estilo que pensaba desarrollar. Mono de hierro, o hierro borracho. Etsu no pudo aguantar la risa, y rió como bien lo hacíala kunoichi.
—Jajajaja... supongo que será Hierro borracho.
»La verdad es que pensé mucho en esa posibilidad de que perdiese defensa a cambio de dinamísmo y movilidad... pero por otro lado, el abuelo es de los que opinan que la mejor defensa es un buen ataque. Quizás llevando en ese sentido el estilo, lo que pierde en firmeza defensiva, lo gana en ofensiva... si atormentas al oponente en una tormenta ge golpes, no tiene tiempo para buscar la debilidad de la defensa...
»Ahh... y puedes dar por hecho lo de entrenar de vez en cuando juntos, enfrentar estilos a los que no estás acostumbrados es la mejor manera de avanzar.
«Aunque no te enseñe todo el potencial de mi estilo, pues el verdadero nombre del estilo será Bestia de hierro borracha.»
No podía darse de lado el power-up de su transformación Inuzuka.
Ranko delató sus dudas acerca de el estilo familiar, que quizás era débil por esas florituras. Aun así, era un estilo de combate con el que parecía estar a gusto, y que además le gustaba. Concluyó que igualmente, ningún estilo es perfecto.
—No puedo quitarte la razón... jajaja.
Probó a destaparse la nariz, pero ésta aún chorreaba un reguero de sangre. El hilo carmesí era fino, pero aún constante... no quedó mas opción que volver a taponar la nariz.
Se sorprendió cuando Etsu confesó que lo había aprendido, y permaneció atenta a todas y cada una de las agudas palabras del Inuzuka. Si, aún tenía la nariz presionada. Tras definir su propósito, la chica concluyó que sonaba realmente interesante. Reveló que le había costado mucho enfrentar el Tekken, quizás por su dureza y firmeza. Tras ello, preguntó si creía que el combinarlo con un estilo tan dinámico podría perder la firmeza, reduciendo su capacidad defensiva. No tardó en suponer que debería tomar una enorme experiencia en ambos estilos para poder combinarlos de manera efectiva.
Razón no le faltaba.
Pero la tímida chica se ofreció a entrenar ocasionalmente con él, en pos de ayudarlo a mejorar en su objetivo. Quizás, solo quizás, eso podría ayudar a ambos. Aunque por otro lado, la idea le asustaba un poco. Quería ser el pionero en ese nuevo estilo, quería hacer de él una cosa personal y única... ¿estaría bien desarrollarlo con ayuda de otra persona?
Ranko quebró la duda del Inuzuka con una broma, una acerca de qué nombre pondría al estilo que pensaba desarrollar. Mono de hierro, o hierro borracho. Etsu no pudo aguantar la risa, y rió como bien lo hacíala kunoichi.
—Jajajaja... supongo que será Hierro borracho.
»La verdad es que pensé mucho en esa posibilidad de que perdiese defensa a cambio de dinamísmo y movilidad... pero por otro lado, el abuelo es de los que opinan que la mejor defensa es un buen ataque. Quizás llevando en ese sentido el estilo, lo que pierde en firmeza defensiva, lo gana en ofensiva... si atormentas al oponente en una tormenta ge golpes, no tiene tiempo para buscar la debilidad de la defensa...
»Ahh... y puedes dar por hecho lo de entrenar de vez en cuando juntos, enfrentar estilos a los que no estás acostumbrados es la mejor manera de avanzar.
«Aunque no te enseñe todo el potencial de mi estilo, pues el verdadero nombre del estilo será Bestia de hierro borracha.»
No podía darse de lado el power-up de su transformación Inuzuka.
Ranko delató sus dudas acerca de el estilo familiar, que quizás era débil por esas florituras. Aun así, era un estilo de combate con el que parecía estar a gusto, y que además le gustaba. Concluyó que igualmente, ningún estilo es perfecto.
—No puedo quitarte la razón... jajaja.
Probó a destaparse la nariz, pero ésta aún chorreaba un reguero de sangre. El hilo carmesí era fino, pero aún constante... no quedó mas opción que volver a taponar la nariz.
~ No muerdas lo que no piensas comerte ~