5/04/2019, 16:24
¡Había estado tan cerca! ¡Tan cerca! Casi había podido rozar la libertad con la punta de los dedos. Tan sólo había necesitado librarse de aquellas molestas cadenas supresoras de chakra, activar su Sharingan y... ¡Zzzzup! Desaparecer de allí tan rápido que a nadie le habría dado lugar para detenerle. A Tanzaku Gai, a Yamiria, a Yugakure no Sato... A cualquier sitio que no fuese aquella fría y oscura celda. Allí dentro el tiempo parecía transcurrir lento, como si quisiera cebarse con el pobre Akame y prolongar su agonía. La espera era, en efecto, el peor tramo de sus días. La incertidumbre.
Muchos pensamientos rondaron su cabeza durante aquellos siete largos días. Al principio solían ser "¿cuándo vendrá Datsue?", pero gradualmente pasaron a "¿por qué no viene Datsue?", y finalmente a "¿cuándo van a matarme?". Por eso mismo, cuando el Uchiha escuchó aquellos suaves pasos aproximarse en la oscuridad, tras la ventana...
—Datsue-kun... ¡Datsue-kun! ¿Eres... Eres tú? —preguntó, susurrando—. Ya era hora, joder, llevo una semana en este agujero... Me han... Me han tendido una trampa, Hermano. Me la han jugado. Sácame de aquí, rápido, y te lo contaré todo...
Muchos pensamientos rondaron su cabeza durante aquellos siete largos días. Al principio solían ser "¿cuándo vendrá Datsue?", pero gradualmente pasaron a "¿por qué no viene Datsue?", y finalmente a "¿cuándo van a matarme?". Por eso mismo, cuando el Uchiha escuchó aquellos suaves pasos aproximarse en la oscuridad, tras la ventana...
—Datsue-kun... ¡Datsue-kun! ¿Eres... Eres tú? —preguntó, susurrando—. Ya era hora, joder, llevo una semana en este agujero... Me han... Me han tendido una trampa, Hermano. Me la han jugado. Sácame de aquí, rápido, y te lo contaré todo...