8/04/2019, 23:26
(Última modificación: 8/04/2019, 23:26 por Amedama Daruu.)
Ambos rechazaron su ofrecimiento. Daruu se encogió de hombros y se llevó una patata particularmente doblada sobre sí misma a la boca. Qué ricas.
Ignorando la bomba que acababa de caer sobre la barca —desplegada por el bombardero AYA-12ME— Datsue pasó a comentar que el cartel estaba ahí porque al otro lado estaba la Ribera del Sur. Daruu no pudo evitar soltar una pedorreta fruto de la risa que se le escapaba. Se tapó la boca con la mano. El amejin hubiese jurado por todo lo que es sagrado, así os lo digo, que al otro lado del cartel estaba escrito el mismo, el mismo mensaje. Con la misma tipografía y todo, ¿eh?
Datsue siguió evadiendo la explosión hablando sobre el maldito capitán pirata al que tuvieron que matar para sobrevivir en la isla, y, para desgracia de Daruu, sobre la botella de ron. El muchacho se rascó la cabeza y apartó la mirada, sobretodo la apartó de Ayame. Y entonces, como caída del cielo, la reacción de Datsue, la de verdad, llegó.
Ya de entrada a Daruu le había parecido extraño que Datsue no tuviese nada que decir sobre lo de Kokuo y Ayame. Pero supuso que, como una bomba de verdad, tardó unos segundos en caer al suelo. Y ahora a Datsue le había golpeado la onda expansiva. Como si así fuese, cayó hacia atrás y se golpeó la cabeza. La barca se tambaleó unos instantes.
—¡Eh, cuidado!
—No, no, no. Estáis de coña. —Es que no tenía sentido. No tenía—. ¿Por qué ibais a hacer una cosa así? —«Imposible. ¡Imposible!»
—Porque tuvimos mucho... tiempo para hablar con ella —dijo Daruu—. Y parecía mucho más... humana de lo que ella misma querría admitir. —Daruu miró a Ayame—. Decidimos apostar y nos tocó el caballo ganador. —Se rio frente a su propio chiste. Ay. Kokuo le mataría—. A mí también me pareció una locura en su momento, pero ha cumplido su palabra, excepto para hacer ciertas travesuras como la que viste antes.
»De todas formas, la propia Kokuo nos advirtió de que tu bijuu no es igual que ella. Ella es educada, comprensible y sólo quiere que los humanos la dejen en paz. ¿El tuyo...? Quiero decir, Shukaku.
Ignorando la bomba que acababa de caer sobre la barca —desplegada por el bombardero AYA-12ME— Datsue pasó a comentar que el cartel estaba ahí porque al otro lado estaba la Ribera del Sur. Daruu no pudo evitar soltar una pedorreta fruto de la risa que se le escapaba. Se tapó la boca con la mano. El amejin hubiese jurado por todo lo que es sagrado, así os lo digo, que al otro lado del cartel estaba escrito el mismo, el mismo mensaje. Con la misma tipografía y todo, ¿eh?
Datsue siguió evadiendo la explosión hablando sobre el maldito capitán pirata al que tuvieron que matar para sobrevivir en la isla, y, para desgracia de Daruu, sobre la botella de ron. El muchacho se rascó la cabeza y apartó la mirada, sobretodo la apartó de Ayame. Y entonces, como caída del cielo, la reacción de Datsue, la de verdad, llegó.
Ya de entrada a Daruu le había parecido extraño que Datsue no tuviese nada que decir sobre lo de Kokuo y Ayame. Pero supuso que, como una bomba de verdad, tardó unos segundos en caer al suelo. Y ahora a Datsue le había golpeado la onda expansiva. Como si así fuese, cayó hacia atrás y se golpeó la cabeza. La barca se tambaleó unos instantes.
—¡Eh, cuidado!
—No, no, no. Estáis de coña. —Es que no tenía sentido. No tenía—. ¿Por qué ibais a hacer una cosa así? —«Imposible. ¡Imposible!»
—Porque tuvimos mucho... tiempo para hablar con ella —dijo Daruu—. Y parecía mucho más... humana de lo que ella misma querría admitir. —Daruu miró a Ayame—. Decidimos apostar y nos tocó el caballo ganador. —Se rio frente a su propio chiste. Ay. Kokuo le mataría—. A mí también me pareció una locura en su momento, pero ha cumplido su palabra, excepto para hacer ciertas travesuras como la que viste antes.
»De todas formas, la propia Kokuo nos advirtió de que tu bijuu no es igual que ella. Ella es educada, comprensible y sólo quiere que los humanos la dejen en paz. ¿El tuyo...? Quiero decir, Shukaku.
![[Imagen: K02XwLh.png]](https://i.imgur.com/K02XwLh.png)