11/04/2019, 16:19
(Última modificación: 19/04/2019, 17:01 por Uchiha Akame. Editado 1 vez en total.)
Akame esperaba en un callejón aledaño al conocido Club de la Trucha, allí donde había citado a Kaido antes de desaparecer. El Uchiha estaba visiblemente nervioso, aunque era difícil determinar si la fuente de su inquietud era la anticipación por lo que estaba a punto de hacer, la catarsis que esperaba alcanzar purgando sus demonios con fuego y sangre, o si por el contrario se debía a que Aotsuki Ayame le había visto y reconocido. «¿Qué cojones va a hacer ahora esa maldita? Si las Tres Grandes son aliadas de nuevo, la información va a correr. Uzu sabrá que estoy vivo... ¡Mierda, joder! ¡Me cago en todos los dioses habidos y por haber! Tendría que haberla matado allí mismo...»
El ninja renegado daba vueltas en círculos, con la mirada fija en el suelo y los brazos cruzados. Aquel suceso era un inconveniente mayor; las consecuencias iban a ser imprevisibles. «Tengo que ser precavido a partir de ahora, nada de dejarme ver, nada de dejar... Cabos sueltos. Tengo que largarme de este puto estercolero, pero antes... Antes hay unas cuantas deudas que saldar», y su Sharingan brilló en la oscuridad cuando escuchó pasos en el callejón.
—Ya era hora —realmente llevaba menos de un minuto esperando—. ¿Te has ocupado de tu amiga?
Akame no dudó en cuestionar al Tiburón. Según este, su lealtad ya no pertenecía a Amegakure sino a Sekiryu, pero Akame tenía sus dudas. ¿Realmente Kaido había sido capaz de traicionar a su Aldea?
El ninja renegado daba vueltas en círculos, con la mirada fija en el suelo y los brazos cruzados. Aquel suceso era un inconveniente mayor; las consecuencias iban a ser imprevisibles. «Tengo que ser precavido a partir de ahora, nada de dejarme ver, nada de dejar... Cabos sueltos. Tengo que largarme de este puto estercolero, pero antes... Antes hay unas cuantas deudas que saldar», y su Sharingan brilló en la oscuridad cuando escuchó pasos en el callejón.
—Ya era hora —realmente llevaba menos de un minuto esperando—. ¿Te has ocupado de tu amiga?
Akame no dudó en cuestionar al Tiburón. Según este, su lealtad ya no pertenecía a Amegakure sino a Sekiryu, pero Akame tenía sus dudas. ¿Realmente Kaido había sido capaz de traicionar a su Aldea?