11/04/2019, 19:54
La segunda sorpresa del día fue que Kokuo no reaccionó violentamente. Datsue había esperado un ataque rabioso por parte de ella, al sentirse ofendida, dándole la razón de manera indirecta al Uchiha. Demostrando que sus palabras eran ciertas: que era un jodido peligro para Oonindo.
«Bah… Eso no significa nada».
Y ahí, Kokuo volvió a la ofensiva, otra vez con palabras. Antes había lanzado kunais a sus murallas. Ahora, bombas que amenazaban con destrozar los cimientos sobre los que estaban construidas. ¡Bam, bam, bam!
Plas. Una piedra cayendo. Un boquete abierto.
Pero los bijuus eran malos, se recordaba. ¿Cómo iban a ser sus héroes de la niñez, los Tres Primeros Grandes Kages, meros capullos que se asustaron por un poder que no podían dominar? ¿Cómo iba a ser alguien que asesinó a miles bueno? ¿Acaso no había aprendido la lección? Primero Zoku, luego Yubiwa… Los hijos de puta más grandes de toda Oonindo le habían tomado el pelo y engañado como quisieron. ¿Iba a dejarse liar otra vez?
¡Plapplaplap! Un pequeño obrero apurando un apaño en el boquete con algo de arena y cemento, antes de que Daruu llegase y aquello empezase a hacer aguas. Aguantó estoico, y se tomó su tiempo.
Negó con la cabeza, pero no dijo nada.
Siguió negando, pero el silencio seguía reinando.
Miró al cielo. Suspiró.
—Bah —dijo, haciendo un ademán en el aire—. Tu bijuu, Ayame, tu responsabilidad. No me voy a meter. Pero… —Negó de nuevo. Calló de nuevo—. ¿Y esto lo sabe la Alianza? —se interesó súbitamente—. ¿Yui? ¿El resto?
Le interesaba conocer la opinión de alguien que había demostrado ser mucho más sensato y acertado que él en la vida. Alguien a quien se lo debía todo.
Alguien como Hanabi.
«Bah… Eso no significa nada».
Y ahí, Kokuo volvió a la ofensiva, otra vez con palabras. Antes había lanzado kunais a sus murallas. Ahora, bombas que amenazaban con destrozar los cimientos sobre los que estaban construidas. ¡Bam, bam, bam!
Plas. Una piedra cayendo. Un boquete abierto.
Pero los bijuus eran malos, se recordaba. ¿Cómo iban a ser sus héroes de la niñez, los Tres Primeros Grandes Kages, meros capullos que se asustaron por un poder que no podían dominar? ¿Cómo iba a ser alguien que asesinó a miles bueno? ¿Acaso no había aprendido la lección? Primero Zoku, luego Yubiwa… Los hijos de puta más grandes de toda Oonindo le habían tomado el pelo y engañado como quisieron. ¿Iba a dejarse liar otra vez?
¡Plapplaplap! Un pequeño obrero apurando un apaño en el boquete con algo de arena y cemento, antes de que Daruu llegase y aquello empezase a hacer aguas. Aguantó estoico, y se tomó su tiempo.
Negó con la cabeza, pero no dijo nada.
Siguió negando, pero el silencio seguía reinando.
Miró al cielo. Suspiró.
—Bah —dijo, haciendo un ademán en el aire—. Tu bijuu, Ayame, tu responsabilidad. No me voy a meter. Pero… —Negó de nuevo. Calló de nuevo—. ¿Y esto lo sabe la Alianza? —se interesó súbitamente—. ¿Yui? ¿El resto?
Le interesaba conocer la opinión de alguien que había demostrado ser mucho más sensato y acertado que él en la vida. Alguien a quien se lo debía todo.
Alguien como Hanabi.
![[Imagen: ksQJqx9.png]](https://i.imgur.com/ksQJqx9.png)
¡Agradecimientos a Daruu por el dibujo de PJ y avatar tan OP! ¡Y a Reiji y Ayame por la firmaza! Si queréis una parecida, este es el lugar adecuado