12/04/2019, 00:09
(Última modificación: 12/04/2019, 00:10 por Aotsuki Ayame.)
—A ver cómo te lo digo sin que te duela —dijo Datsue, imitando a Daruu—. Pero… ¡por un momento pensé que ibas a liármela! —Para alivio de todos los presentes, Datsue desactivó al fin su Sharingan, relajando definitivamente su posición—. Fiuu… Bueno, pues… Nah, mirad, paso. Iba a deciros algo para tranquilizaros respecto al tema, pero, ¿sabéis qué? Que esta vez, dejaré que mis actos hablen por mí.
Kokuo se volvió hacia ellos de nuevo.
—Bueno, viendo que todo esto se ha calmado, si me disculpan...
El bijuu desapareció con un leve ¡Pufff! y Ayame, que se había quedado mirando a Datsue, dejó escapar un largo y tendido suspiro.
—Bueno, pues parece que... hemos fundado nuestra propia Alianza —comentó, levantando los hombros en un gesto inherentemente defensivo. No podía evitarlo, aquella escena le parecía del todo surrealista. ¿Ella y Uchiha Datsue, hablando cara a cara de forma relajada e incluso cordial? ¿Cuándo se había dado la vuelta el mundo de aquella manera?
Distraída, echó un poco del pienso de los cisnes en el agua, esperando que se acercaran a ellos. Sin embargo, aún había algo que la economía desde hacía bastante tiempo. Le dirigió una mirada tímida al Uchiha por debajo de sus pestañas y carraspeó ligeramente. Aún tardó varios segundos en conseguir hablar:
—Datsue, yo... siento mucho lo que hice en Uzushiogakure. Lo de transformarme en Aiko y eso... Nunca me sentí orgullosa de haberlo hecho.
Aunque aquella bofetada fue realmente liberadora para ella. Oh, sí. Pero eso era algo que no podía decir en voz alta.
Kokuo se volvió hacia ellos de nuevo.
—Bueno, viendo que todo esto se ha calmado, si me disculpan...
El bijuu desapareció con un leve ¡Pufff! y Ayame, que se había quedado mirando a Datsue, dejó escapar un largo y tendido suspiro.
—Bueno, pues parece que... hemos fundado nuestra propia Alianza —comentó, levantando los hombros en un gesto inherentemente defensivo. No podía evitarlo, aquella escena le parecía del todo surrealista. ¿Ella y Uchiha Datsue, hablando cara a cara de forma relajada e incluso cordial? ¿Cuándo se había dado la vuelta el mundo de aquella manera?
Distraída, echó un poco del pienso de los cisnes en el agua, esperando que se acercaran a ellos. Sin embargo, aún había algo que la economía desde hacía bastante tiempo. Le dirigió una mirada tímida al Uchiha por debajo de sus pestañas y carraspeó ligeramente. Aún tardó varios segundos en conseguir hablar:
—Datsue, yo... siento mucho lo que hice en Uzushiogakure. Lo de transformarme en Aiko y eso... Nunca me sentí orgullosa de haberlo hecho.
Aunque aquella bofetada fue realmente liberadora para ella. Oh, sí. Pero eso era algo que no podía decir en voz alta.