13/04/2019, 20:38
La ronda de discusión sobre Kokuo había llegado a su fin. De hecho, Daruu lo agradeció sobre manera. Se recostó sobre la barca, tal y como había hecho Datsue minutos atrás, mirando al cielo.
Y entonces Datsue atacó de nuevo:
—Eh, eh, chicos. Me acabo de acordar… Ayame, te acuerdas de cuando le pediste a Eri que le entregase un mensaje de tu parte a Hanabi, ¿verdad? —Claro que se acordaba. Daruu lo había sacado hacía no mucho, en su propio beneficio. Datsue solo se estaba limitando a imitar la estrategia—. ¿Podríais hacerme un muy pequeñito favor? —preguntó, con ojos de perrito pidiendo comida—. ¿Podríais entregarle un mensaje de mi parte a…?
»… ¿Amekoro Yui? Nada ofensivo, por supuesto. Incluso me sirve que se lo digáis vosotros mismos, sin carta alguna —dijo, por si sospechaban que trataba de devolvérsela sellando algo en un pergamino—. ¿Qué me decís?
Daruu se levantó de nuevo. Miró a Ayame. Miró a Datsue.
—Eeeeeeh...
»Te voy... te voy a decir una cosa, Datsue. A ver. No te lo tomes a mal, hace unas semanas pues... tú me tenías también mucha tirria, ¿eh? —le recordó—. Resuuuulta que yo... bueno. Bueeeeno, a ver cómo te lo digo... le sugerí... lesugeríaYuiquesellaraciensellosexplosivosdelosgordosdondesellóaAikoporsiveníasabuscarla —añadió, atropelladamente, y antes de que su interlocutor pudiera abrir la boca, continuó—: Como comprenderás, después de todo eso, que yo vaya ahora y le de un mensaje de tu parte pues como que va a ser un poco... ¿violento? —Sonrió, haciéndose el inocente, y se llevó una mano a la nuca—. Además, esto sí que es verdad: necesitamos convencerla para que nos deje ir a por Naia. Y tiene que estar de buen humor para eso. Así que... bueno, podríamos decírselo, descontando el problema que te he comentado...
»...pero espero que no sea urgente, porque yo al menos no creo que lo haga nada más verla, ¿sabes? Al menos hasta que vuelva de... cazar.
Y entonces Datsue atacó de nuevo:
—Eh, eh, chicos. Me acabo de acordar… Ayame, te acuerdas de cuando le pediste a Eri que le entregase un mensaje de tu parte a Hanabi, ¿verdad? —Claro que se acordaba. Daruu lo había sacado hacía no mucho, en su propio beneficio. Datsue solo se estaba limitando a imitar la estrategia—. ¿Podríais hacerme un muy pequeñito favor? —preguntó, con ojos de perrito pidiendo comida—. ¿Podríais entregarle un mensaje de mi parte a…?
»… ¿Amekoro Yui? Nada ofensivo, por supuesto. Incluso me sirve que se lo digáis vosotros mismos, sin carta alguna —dijo, por si sospechaban que trataba de devolvérsela sellando algo en un pergamino—. ¿Qué me decís?
Daruu se levantó de nuevo. Miró a Ayame. Miró a Datsue.
—Eeeeeeh...
»Te voy... te voy a decir una cosa, Datsue. A ver. No te lo tomes a mal, hace unas semanas pues... tú me tenías también mucha tirria, ¿eh? —le recordó—. Resuuuulta que yo... bueno. Bueeeeno, a ver cómo te lo digo... le sugerí... lesugeríaYuiquesellaraciensellosexplosivosdelosgordosdondesellóaAikoporsiveníasabuscarla —añadió, atropelladamente, y antes de que su interlocutor pudiera abrir la boca, continuó—: Como comprenderás, después de todo eso, que yo vaya ahora y le de un mensaje de tu parte pues como que va a ser un poco... ¿violento? —Sonrió, haciéndose el inocente, y se llevó una mano a la nuca—. Además, esto sí que es verdad: necesitamos convencerla para que nos deje ir a por Naia. Y tiene que estar de buen humor para eso. Así que... bueno, podríamos decírselo, descontando el problema que te he comentado...
»...pero espero que no sea urgente, porque yo al menos no creo que lo haga nada más verla, ¿sabes? Al menos hasta que vuelva de... cazar.
![[Imagen: K02XwLh.png]](https://i.imgur.com/K02XwLh.png)