Este foro utiliza cookies
Este foro utiliza cookies para guardar tu información de inicio de sesión si estás registrado, y tu última visita si no lo estás. Las cookies son pequeños documentos de texto guardados en tu ordenador; las cookies establecidas por este foro sólo pueden ser utilizadas en este mismo sitio y no poseen riesgos de seguridad. Las cookies de este foro también llevan un registro de los temas que has leído y cuándo fue la última vez que los leíste. Los administradores NO tienen acceso a esta información, sólo TU NAVEGADOR. Por favor confirma si aceptas el establecimiento de estas cookies.

Se guardará una cookie en tu navegador sea cual sea tu elección para no tener que hacerte esta pregunta otra vez. Podrás cambiar tus ajustes sobre cookies en cualquier momento usando el link en el pie de página.
Otoño-Invierno de 221

Fecha fijada indefinidamente con la siguiente ambientación: Los ninjas de las Tres Grandes siguen luchando contra el ejército de Kurama allá donde encuentran un bastión sin conquistar. Debido a las recientes provocaciones del Nueve Colas, los shinobi y kunoichi atacan con fiereza en nombre de la victoria. Kurama y sus generales se encuentran acorralados en las Tierras Nevadas del Norte, en el País de la Tormenta. Pero el invierno está cerca e impide que cualquiera de los dos bandos avance, dejando Oonindo en una situación de guerra fría, con pequeñas operaciones aquí y allá. Las villas requieren de financiación tras la pérdida de efectivos en la guerra, y los criminales siguen actuando sobre terreno salpicado por la sangre de aliados y enemigos, por lo que los ninjas también son enviados a misiones de todo tipo por el resto del mundo, especialmente aquellos que no están preparados para enfrentarse a las terribles fuerzas del Kyuubi.
#28
Kaido continuaba su camino de destrucción personal. Con cada muerte que se metía en el bolsillo, con cada cadáver resultante de sus propias acciones, más se dejaba entregar a los vestigios del Bautizo Draconiano. Con cada gota de sangre derramada, Umikiba Kaido daba un paso más hacia los brazos del Dragón Rojo, y se alejaba de aquellos a los que su corazón realmente les era fiel.

Se alejaba de Daruu, de Ayame, de Mogura. Se alejaba de su líder ejemplar, de su ídolo. De su meta a seguir.

Se alejaba de Amokoro Yui.

En ese instante, Kaido tuvo un milisegundo de lucidez donde les recordó. Donde recordó como ser quien era antes. Pero más pronto que tarde, con los quejidos moribundos de Muñeca; los olvidó otra vez.

«Tenía que haberme traído a Shaneji, maldita sea»

—Pues acércate al maldito armario. Abre la maldita puerta, y ¡mírale la puta ca....! —se cayó en súbito, recordando las palabras de Otohime. Tendría que tenerle paciencia a Masumi. Debía comportarse a la altura de un aliado—. está bien, Muñeca, está bien. Veámosle sólo el rostro, ¿está bien? yo te alzaré. Por favor, te necesito al cien por cien, Muñeca. No podemos fallar. ¿Entiendes lo que sería una nueva decepción para Padre? ¿entiendes que seremos carne de cañón como Katame?
Responder


Mensajes en este tema
(II) La Prisión del Yermo - por Uchiha Datsue - 28/03/2019, 02:49
RE: (II) La Prisión del Yermo - por Umikiba Kaido - 14/04/2019, 00:53


This forum uses Lukasz Tkacz MyBB addons.