26/04/2019, 03:36
Cuando su réplica no encontró respuesta, supo... supo que la había cagado. Otra vez.
Los ojos cristalinos del tiburón, dentro del cuerpo de Kincho; buscaron a Tokore. ¿Acaso le había tendido una maldita trampa? ¿le había enviado allí dentro a soltar un nombre para que se fuese todo a la mismísima mierda? ¡¿acaso le iba a tener que matar a la hija, por Amenokami!?
«¡Y una mierda!»
Silbato en boca, pulmones repletos de aire. ¡Fiusssssssssssssssssssssss!
Esa iba a ser su primera vez probando el método corrector.
Su intención era percibir cuáles eran los efectos del sonido en los presos y esperar que resultara lo suficientemente práctico como para que la rueda humana que rodeó la batalla acabase en el puto suelo. Si estaban matando a Razaro, perdería el encargo, uno que quizás no tuvo que haber aceptado, dada la peligrosidad de la infiltración. Pero Kaido estaba comiéndose un duro y necesitaba pasta. Mal momento para buscarla.
Los ojos cristalinos del tiburón, dentro del cuerpo de Kincho; buscaron a Tokore. ¿Acaso le había tendido una maldita trampa? ¿le había enviado allí dentro a soltar un nombre para que se fuese todo a la mismísima mierda? ¡¿acaso le iba a tener que matar a la hija, por Amenokami!?
«¡Y una mierda!»
Silbato en boca, pulmones repletos de aire. ¡Fiusssssssssssssssssssssss!
Esa iba a ser su primera vez probando el método corrector.
Su intención era percibir cuáles eran los efectos del sonido en los presos y esperar que resultara lo suficientemente práctico como para que la rueda humana que rodeó la batalla acabase en el puto suelo. Si estaban matando a Razaro, perdería el encargo, uno que quizás no tuvo que haber aceptado, dada la peligrosidad de la infiltración. Pero Kaido estaba comiéndose un duro y necesitaba pasta. Mal momento para buscarla.