27/04/2019, 03:40
—Para tu suerte, no —dijo—. aún te quedan amigos ahí afuera. Ahora cállate, y camina.
Volteó a ver a Tokore.
—Lo has hecho bien —mucho mejor que la jodida muñeca, al menos—. voy a ver que salgas recompensada después de que acabemos con ésto. Te lo prometo —Kaido era un hijo de puta, pero valoraba a la gente como Tokore. Fuerte. Decidida. Vivaz y resuelta. Y qué decir, si la jodida le ponía muchísimo—. pero ahora necesito un lugar privado en el que podamos finiquitar el plan. Llévanos.
Volteó a ver a Tokore.
—Lo has hecho bien —mucho mejor que la jodida muñeca, al menos—. voy a ver que salgas recompensada después de que acabemos con ésto. Te lo prometo —Kaido era un hijo de puta, pero valoraba a la gente como Tokore. Fuerte. Decidida. Vivaz y resuelta. Y qué decir, si la jodida le ponía muchísimo—. pero ahora necesito un lugar privado en el que podamos finiquitar el plan. Llévanos.