28/04/2019, 21:58
Muñeca asintió quedamente. El guardia, entretenido como estaba con la trifulca, no se enteró de lo que se estaba cociendo a sus espaldas.
—Deberías de ir arriba, ehm… —Ostras, ¿cómo se llamaba?
—¿Cómo dices? —preguntó él, sin darse cuenta de la indecisión de Muñeca.
—Los presos. Han escapado.
Hubo un breve silencio, como el que se produce cuando se ve la luz del relámpago antes de que suene el trueno.
—¿¿¡¡CÓOOOOOOOMMMOOOOOOO!!?? —Miró a Kincho. Miró a Mushaki. ¡Y estaban tan tranquilos!—. Pero, ¿¡cómo que han escapado, joder!? ¡A ver, y me venís aquí con toda la pachorra del mundo! ¡Explicaos!
—Pues… Pues consiguieron abrir una celda. Salieron como locos. Hasta el comedor. Y luego más allá.
—Más… ¿¡Cómo que más allá!? La hostia… ¡LA HOSTIA!
—Sí… Sí. Y-y nosotros dos conseguimos escapar hasta aquí abajo y cerrar la puerta. P-pero arriba no sé cómo estará… Estaban todos sueltos. Las mujeres incluso.
A medida que Muñeca iba relatando lo sucedido como buenamente podía, más y más blanco se ponía el guardia. Parecía a punto de caerse desmayado en cualquier momento.
—Vale… No perdamos la calma. ¡NO PERDAMOS LA CALMA, JODER! ¡Esos perros no saben con quienes están tratando! —escupió, mirando a uno y otro lado como si estuviese perdido—. ¡Kincho! ¡Asegura la puerta del pasillo y mantén pulsado el botón corrector en todo momento! ¡Así, si acceden al pasillo no serán capaces de reventar las bocinas! ¡Mushaki! ¡Tú ocúpate de mi puesto! ¡Por nada del mundo debes abrir la puerta hasta que la presa esté en su celda o muerta! Si algo saliese mal, tira de botón corrector. Yo… —tragó saliva—. Yo iré a avisar a Nathifa-sama.
Dicho esto, desapareció corriendo escaleras abajo.
—Deberías de ir arriba, ehm… —Ostras, ¿cómo se llamaba?
—¿Cómo dices? —preguntó él, sin darse cuenta de la indecisión de Muñeca.
—Los presos. Han escapado.
Hubo un breve silencio, como el que se produce cuando se ve la luz del relámpago antes de que suene el trueno.
—¿¿¡¡CÓOOOOOOOMMMOOOOOOO!!?? —Miró a Kincho. Miró a Mushaki. ¡Y estaban tan tranquilos!—. Pero, ¿¡cómo que han escapado, joder!? ¡A ver, y me venís aquí con toda la pachorra del mundo! ¡Explicaos!
—Pues… Pues consiguieron abrir una celda. Salieron como locos. Hasta el comedor. Y luego más allá.
—Más… ¿¡Cómo que más allá!? La hostia… ¡LA HOSTIA!
—Sí… Sí. Y-y nosotros dos conseguimos escapar hasta aquí abajo y cerrar la puerta. P-pero arriba no sé cómo estará… Estaban todos sueltos. Las mujeres incluso.
A medida que Muñeca iba relatando lo sucedido como buenamente podía, más y más blanco se ponía el guardia. Parecía a punto de caerse desmayado en cualquier momento.
—Vale… No perdamos la calma. ¡NO PERDAMOS LA CALMA, JODER! ¡Esos perros no saben con quienes están tratando! —escupió, mirando a uno y otro lado como si estuviese perdido—. ¡Kincho! ¡Asegura la puerta del pasillo y mantén pulsado el botón corrector en todo momento! ¡Así, si acceden al pasillo no serán capaces de reventar las bocinas! ¡Mushaki! ¡Tú ocúpate de mi puesto! ¡Por nada del mundo debes abrir la puerta hasta que la presa esté en su celda o muerta! Si algo saliese mal, tira de botón corrector. Yo… —tragó saliva—. Yo iré a avisar a Nathifa-sama.
Dicho esto, desapareció corriendo escaleras abajo.
¡Agradecimientos a Daruu por el dibujo de PJ y avatar tan OP! ¡Y a Reiji y Ayame por la firmaza! Si queréis una parecida, este es el lugar adecuado