4/05/2019, 01:19
(Última modificación: 4/05/2019, 01:19 por Uchiha Datsue.)
Una mujer salió de entre el grupo. Una mujer con la cabeza rapada, ropa de presa, menuda pero de paso grácil. Levantó un brazo en dirección a Kaido, y este pudo ver una ballesta de muñeca en ella. Cambió de idea y apuntó hacia la bocina.
Fiuss… ¡Ploc! El virote estampándose contra el muro, muy cerca del objetivo. Se oyó la decepción entre los suyos, y un hombre mucho más corpulento que ella trató de quitarle la ballesta para hacer el trabajo él mismo.
Grave error.
La mujer le apresó la muñeca, doblándole la mano, le dio una patada en sus partes y luego aprovechó la caída para torcerle el brazo y dislocárselo. Se oyeron sus chillidos de dolor, y a nadie le quedó ganas de volver a intentarlo.
Recargó. Volvió a apuntar. Y…
—¿Cómo? No… ¿¡PERO QUÉ ME ESTÁS CONTANDO!? —chilló, con los ojos a punto de salírsele de las órbitas, cuando vio el problemón que tenían al otro lado del pasillo.
El guardia miró momentáneamente hacia atrás. Hacia las escaleras que bajaban al tercer piso.
Aquel sonido provenía de allí. El sonido de un bastón chocando con firmeza contra el suelo. Se acercaba.
—Nathifa-sama… —balbuceó, más acojonado que nunca, y en un segundo volvió a apuntar a Kaido. Su mano no paraba de temblar, incapaz de mantener una línea hacia el pecho del Tiburón—. ¡¿Quién eres?! ¡Identifícate! Y… ¡Y manos arriba!
Fiuss… ¡Ploc! El virote estampándose contra el muro, muy cerca del objetivo. Se oyó la decepción entre los suyos, y un hombre mucho más corpulento que ella trató de quitarle la ballesta para hacer el trabajo él mismo.
Grave error.
La mujer le apresó la muñeca, doblándole la mano, le dio una patada en sus partes y luego aprovechó la caída para torcerle el brazo y dislocárselo. Se oyeron sus chillidos de dolor, y a nadie le quedó ganas de volver a intentarlo.
Recargó. Volvió a apuntar. Y…
—¿Cómo? No… ¿¡PERO QUÉ ME ESTÁS CONTANDO!? —chilló, con los ojos a punto de salírsele de las órbitas, cuando vio el problemón que tenían al otro lado del pasillo.
Tac. Tac. Tac.
El guardia miró momentáneamente hacia atrás. Hacia las escaleras que bajaban al tercer piso.
Tac. Tac. Tac.
Aquel sonido provenía de allí. El sonido de un bastón chocando con firmeza contra el suelo. Se acercaba.
Tac. Tac. Tac.
—Nathifa-sama… —balbuceó, más acojonado que nunca, y en un segundo volvió a apuntar a Kaido. Su mano no paraba de temblar, incapaz de mantener una línea hacia el pecho del Tiburón—. ¡¿Quién eres?! ¡Identifícate! Y… ¡Y manos arriba!
Tac. Tac. Tac…
¡Agradecimientos a Daruu por el dibujo de PJ y avatar tan OP! ¡Y a Reiji y Ayame por la firmaza! Si queréis una parecida, este es el lugar adecuado