4/05/2019, 23:34
«¡Me cago en todo! Por fin un golpe de suerte y algo que va como se supone. Parece que Kaido ha encontrado por fin a sus camaradas perdidos», se dijo Akame al ver cómo el que parecía llevar el control de aquel mastodonte de barco saludaba a su compañero con la complicidad de dos viejos amigos. «¿Que está en un lío? ¿A qué cojones se refiere? Por las tetas de Amaterasu, que yo no pienso ayudar ni a mi puta madre. Hay que salir de aquí, y esta noche. Si este gordaco no quiere cooperar...»
Pero antes de recurrir a la vía drástica, Akame era consciente de que había multitud de alternativas. Mientras Kaido proseguía su conversación con aquel enorme hombre y su enorme barco, el Uchiha oteaba los alrededores con gesto paranoico; tal y como había estado haciendo el resto del viaje. Ya empezaba a notar un ligero temblor en la mano zurda, señal de que el mono de omoide volvía a abrirse paso poco a poco. Akame tan sólo esperaba ser capaz de mantenerlo a raya sin la ayuda de unos grilletes por aquella noche...
Pero antes de recurrir a la vía drástica, Akame era consciente de que había multitud de alternativas. Mientras Kaido proseguía su conversación con aquel enorme hombre y su enorme barco, el Uchiha oteaba los alrededores con gesto paranoico; tal y como había estado haciendo el resto del viaje. Ya empezaba a notar un ligero temblor en la mano zurda, señal de que el mono de omoide volvía a abrirse paso poco a poco. Akame tan sólo esperaba ser capaz de mantenerlo a raya sin la ayuda de unos grilletes por aquella noche...