5/05/2019, 00:43
Era imposible. ¡Imposible!
¿En dónde mierda estaba ese hijo de puta? ¿sería que la información de Kyutsuki estaba comprometida? ¿que ese hombre puede que haya estado alguna vez en el segundo piso, pero que ahora no?
No podía ser. Barba Roja hablaba de tener que encontrarlo. Aunque, ahora que lo pensaba... podría estar refiriéndose al...
Miró la puerta que contenía el mar invocado, y a Nathifa chapoteando.
Kaido el Bunshin se acercó hasta los esclavos y, sorpresivamente, usó su fuerza potenciada por la bendición de la genética y les arrastró hasta el fondo del mar, dejando descubierta a la Alcaldesa.
Kaido el original emergió por detrás de Nathifa, rodeándole el cuello y usando su peso para que fuera su cuerpo y no el de ella el que la mantuviera a flote.
—Uchiha Zaide. ¿Dónde está Uchiha Zaide? —le susurró, a duras penas, con los colmillos rozándole la oreja.
¿En dónde mierda estaba ese hijo de puta? ¿sería que la información de Kyutsuki estaba comprometida? ¿que ese hombre puede que haya estado alguna vez en el segundo piso, pero que ahora no?
No podía ser. Barba Roja hablaba de tener que encontrarlo. Aunque, ahora que lo pensaba... podría estar refiriéndose al...
Miró la puerta que contenía el mar invocado, y a Nathifa chapoteando.
Kaido el Bunshin se acercó hasta los esclavos y, sorpresivamente, usó su fuerza potenciada por la bendición de la genética y les arrastró hasta el fondo del mar, dejando descubierta a la Alcaldesa.
Kaido el original emergió por detrás de Nathifa, rodeándole el cuello y usando su peso para que fuera su cuerpo y no el de ella el que la mantuviera a flote.
—Uchiha Zaide. ¿Dónde está Uchiha Zaide? —le susurró, a duras penas, con los colmillos rozándole la oreja.