5/05/2019, 02:00
Shenfu Kano miró a Kaido por un largo momento. Sopesándole. Analizando la situación. El mar sabía que no era muy bueno ni en lo uno ni en lo otro. Los dioses tan solo le habían concebido un don: buenas manos para el timón. En aquello, no había nadie que le hiciese sombra. En el resto…
En el resto iba bastante justito.
—¡Si tú dices que estás seguro, ¡entonces no tengo nada de qué preocuparme, hostia! —se dio una fuerte palmada en el pecho, y luego sacudió el puño en el aire—. ¡BAM, BAM, BAM!
Pero Kaido rápidamente apagó su euforia preguntando por el nombre del tipo.
—Sí, le conocí en Kasukami. ¡Shaneji! ¡Feo como el demonio! ¡Ruin y mezquino! ¡Con esa risa suya de lunático!
Dio media vuelta.
—¡Vamos! ¡Vamos pues!
Con una revitalizada confianza, Shenfu Kano encabezó la marcha por el muelle, subiendo hasta el barco por una larga tabla de madera y atravesando la enorme cubierta hasta llegar a una escotilla, abierta, que descendía por unas escaleras hasta llegar al gran comedor.
Fue allí cuando Akame lo notó. Concentrando en el ambiente. Un olor dulzón, profundo y muy familiar. Olía a omoide.
Olía a toneladas de omoide.
—¡Apartaos, grumetes! —exclamó Shenfu Kano a dos hombres de ropas raídas que se acercaron rápidamente al ver dos rostros desconocidos entrando en el barco—. ¡Estos hombres vienen a hablar con vuestro jefe!
—Pero, ¿qué dices, Kano? —le espetó uno largirucho, con un palillo en la boca—. ¿Y vosotros quiénes venís siendo, eh? ¡Largo de aquí, joder!
En el resto iba bastante justito.
—¡Si tú dices que estás seguro, ¡entonces no tengo nada de qué preocuparme, hostia! —se dio una fuerte palmada en el pecho, y luego sacudió el puño en el aire—. ¡BAM, BAM, BAM!
Pero Kaido rápidamente apagó su euforia preguntando por el nombre del tipo.
—Sí, le conocí en Kasukami. ¡Shaneji! ¡Feo como el demonio! ¡Ruin y mezquino! ¡Con esa risa suya de lunático!
Dio media vuelta.
—¡Vamos! ¡Vamos pues!
Con una revitalizada confianza, Shenfu Kano encabezó la marcha por el muelle, subiendo hasta el barco por una larga tabla de madera y atravesando la enorme cubierta hasta llegar a una escotilla, abierta, que descendía por unas escaleras hasta llegar al gran comedor.
Fue allí cuando Akame lo notó. Concentrando en el ambiente. Un olor dulzón, profundo y muy familiar. Olía a omoide.
Olía a toneladas de omoide.
—¡Apartaos, grumetes! —exclamó Shenfu Kano a dos hombres de ropas raídas que se acercaron rápidamente al ver dos rostros desconocidos entrando en el barco—. ¡Estos hombres vienen a hablar con vuestro jefe!
—Pero, ¿qué dices, Kano? —le espetó uno largirucho, con un palillo en la boca—. ¿Y vosotros quiénes venís siendo, eh? ¡Largo de aquí, joder!
![[Imagen: ksQJqx9.png]](https://i.imgur.com/ksQJqx9.png)
¡Agradecimientos a Daruu por el dibujo de PJ y avatar tan OP! ¡Y a Reiji y Ayame por la firmaza! Si queréis una parecida, este es el lugar adecuado