5/05/2019, 17:10
Kaido hubiese podido soltar a un bijuu frente a sus narices, que la reacción hubiese sido la misma. Las palabras del hombre se le atragantaron en la garganta, cuyos ojos volaban de la Marca del Dragón al rostro del Tiburón. Se puso pálido de pronto, como si le hubiese sentado muy mal la comida y estuviese a punto de vomitar.
—L-lo si-siento muchísimo, K-kaido-sama. ¡No sé cómo no le reconocí! —exclamó, haciendo una torpe reverencia. Claro que no le había reconocido. ¿Cómo iba a hacerlo? No le había visto en la vida. Pero sí había oído hablar de él. El Cabeza de Dragón más joven de la historia, después de Muñeca. Azul y peligroso como un tiburón. Algunos le llamaban el hermano pequeño de Shaneji. Otros, el Hozuki débil. Oh, sí. La fama de Shaneji todavía superaba a la de Kaido. Todavía —. ¡Acompáñeme, por favor!
Shenfu Kano, por otro lado, se había quedado sin voz. Quizá por primera vez en su vida. Le hubiesen podido apuñalar en el pecho, y no le hubiese dolido más. Le hubiese podido traicionar un hijo, y no le hubiese sorprendido más.
El largirucho atravesó el gran comedor hasta llegar a una puerta que daba un largo pasillo con varias puertas más a ambos lados. Al fondo, unas escaleras que bajaban todavía más. Akame creyó que el olor allí se hacía todavía más profundo.
Llamó a la última puerta que había a la izquierda, e informó que Kaido estaba allí. La voz de Shaneji emergió desde el otro lado.
—¡Juuuuujujujuju! ¡Qué pase! ¡Qué pase!
Shaneji se encontraba en el camarote principal, en la cama, tal y como su madre le había traído al mundo. Le dio una nalgada a la chica que estaba junto a él para que se apartase y se puso unos calzoncillos que había tirados por el suelo.
—¡Volviste! —exclamó, como sorprendido.
—L-lo si-siento muchísimo, K-kaido-sama. ¡No sé cómo no le reconocí! —exclamó, haciendo una torpe reverencia. Claro que no le había reconocido. ¿Cómo iba a hacerlo? No le había visto en la vida. Pero sí había oído hablar de él. El Cabeza de Dragón más joven de la historia, después de Muñeca. Azul y peligroso como un tiburón. Algunos le llamaban el hermano pequeño de Shaneji. Otros, el Hozuki débil. Oh, sí. La fama de Shaneji todavía superaba a la de Kaido. Todavía —. ¡Acompáñeme, por favor!
Shenfu Kano, por otro lado, se había quedado sin voz. Quizá por primera vez en su vida. Le hubiesen podido apuñalar en el pecho, y no le hubiese dolido más. Le hubiese podido traicionar un hijo, y no le hubiese sorprendido más.
El largirucho atravesó el gran comedor hasta llegar a una puerta que daba un largo pasillo con varias puertas más a ambos lados. Al fondo, unas escaleras que bajaban todavía más. Akame creyó que el olor allí se hacía todavía más profundo.
Llamó a la última puerta que había a la izquierda, e informó que Kaido estaba allí. La voz de Shaneji emergió desde el otro lado.
—¡Juuuuujujujuju! ¡Qué pase! ¡Qué pase!
Shaneji se encontraba en el camarote principal, en la cama, tal y como su madre le había traído al mundo. Le dio una nalgada a la chica que estaba junto a él para que se apartase y se puso unos calzoncillos que había tirados por el suelo.
—¡Volviste! —exclamó, como sorprendido.
![[Imagen: ksQJqx9.png]](https://i.imgur.com/ksQJqx9.png)
¡Agradecimientos a Daruu por el dibujo de PJ y avatar tan OP! ¡Y a Reiji y Ayame por la firmaza! Si queréis una parecida, este es el lugar adecuado