5/05/2019, 18:09
El Hozuki miró a los marineros por encima del hombro, y atizó a Kano, para ver su reacción. Estupefacto como nunca le había visto, su viejo amigo de Taikarune quedó, pues, sin palabras.
—Vamos —le inquirió a Akame y a Kano, para que le siguieran.
Cuando llegaron al camarote donde Shaneji se encontraba, Kaido recibió a su Hermano de agua con una sonrisa galante, crecida y ególatra.
—Me ofende que creyeras lo contrario, hermano —se acercó hasta él, fraternal, y le estrechó la mano. Luego oteó el camarote, a la puta que había en su cama y a las comodidades del barco—. te ves cansado de trabajar, Shaneji-kun. Llevas una vida muy... ajetreada, ¿no?
—Vamos —le inquirió a Akame y a Kano, para que le siguieran.
Cuando llegaron al camarote donde Shaneji se encontraba, Kaido recibió a su Hermano de agua con una sonrisa galante, crecida y ególatra.
—Me ofende que creyeras lo contrario, hermano —se acercó hasta él, fraternal, y le estrechó la mano. Luego oteó el camarote, a la puta que había en su cama y a las comodidades del barco—. te ves cansado de trabajar, Shaneji-kun. Llevas una vida muy... ajetreada, ¿no?