5/05/2019, 20:46
El borracho cerró la puerta y, pacientemente, subió las escaleras. Al tejadillo, donde las palomas. Dejó la botella de cerveza en el suelo y se acercó a una mesilla —en apariencia, perfectamente sobrio y sin trazar curvas peligrosas—, donde disponía de pergaminos vacíos y tinta. Agarró la pluma y trazó, delicadamente.
Enrolló el pergamino con destreza y lo cerró con un sello azul.
—Ah, cabrón... En todos lados cae un poco de Lluvia...
Lo hemos encontrado. Viaja al Hierro o al Agua, a una de las dos. Sigo investigando y ruego enviar un equipo. Va acompañado de otra persona.
Enrolló el pergamino con destreza y lo cerró con un sello azul.
—Ah, cabrón... En todos lados cae un poco de Lluvia...