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Otoño-Invierno de 221

Fecha fijada indefinidamente con la siguiente ambientación: Los ninjas de las Tres Grandes siguen luchando contra el ejército de Kurama allá donde encuentran un bastión sin conquistar. Debido a las recientes provocaciones del Nueve Colas, los shinobi y kunoichi atacan con fiereza en nombre de la victoria. Kurama y sus generales se encuentran acorralados en las Tierras Nevadas del Norte, en el País de la Tormenta. Pero el invierno está cerca e impide que cualquiera de los dos bandos avance, dejando Oonindo en una situación de guerra fría, con pequeñas operaciones aquí y allá. Las villas requieren de financiación tras la pérdida de efectivos en la guerra, y los criminales siguen actuando sobre terreno salpicado por la sangre de aliados y enemigos, por lo que los ninjas también son enviados a misiones de todo tipo por el resto del mundo, especialmente aquellos que no están preparados para enfrentarse a las terribles fuerzas del Kyuubi.
#34
Sigo pensando que te infravaloras, y especialmente que sobrevaloras la fuerza. Lo poderoso que es un ninja no es tan importante, Reiji. Todos pueden hacer la diferencia. Todos. ¿Te crees que yo era más fuerte que Uzumaki Zoku cuando le maté? —rio—. Me llega a pillar a Akame y a mí en un duelo directo y nos come como quiere. Nos cepilla en medio minuto. Pero le pillamos a contrapié, de sorpresa, y solo así logramos vencerle.

No es cuestión de fuerza o poder, Datsue, es cuestión de capacidad. ¿Crees que tú, con solo una espada que puedes cubrir de rayo y sin nada mas, podrias derrotar a alguien de tu mismo nivel? ¿Podrías derrotar a una copia de ti mismo que si pudiera usar todas tus habilidades? Por que, Datsue, eso es todo lo que yo puedo hacer a día de hoy, es todo lo que yo podre hacer nunca por mucho que siga entrenando. Si puedes hacer eso, no tendré ninguna excusa para no recuperar mi bandana

Nunca, jamás, se había tratado de poder o fuerza. Estaba claro que una buena Katana era capaz de cortar a una personas con la misma facilidad con la que cortabas una pieza de fruta. Pero para cortar a alguien, primero tienes que ser capaz de llegar hasta él.

El poder, compañero, no es ni mucho menos tan determinante. Y una de tus katanas corta igual la carne de un cerdo que la de un mismísimo Kage. Pero —Si, efectivamente, pero el cerdo no iba a defenderse como se defendería un Kage.—, se ve que lo tienes claro. No insistiré en el tema.

Te equivocas, Datsue, te equivocas mucho. No tengo las cosas tan claras como tu te crees. Mi cabeza y mi corazón son un mar de dudas con solo una pequeña isla donde respirar con tranquilidad. Una isla muy diminuta. Y ¿Sabes lo que es un soldado que duda? Solo un cadáver más en el campo de batalla.

»A día de hoy, solo tu y Hanabi habéis intentado hacer que vuelva al camino del ninja, y aunque he de reconocer que tu lo has hecho mejor que él, ninguno de los dos me ha dado un motivo de pesó por el cuál merezca la pena volver a Llevarla. Solo habláis de lo mucho que me equivoco conmigo mismo, con mi forma de verme, y tal vez tengáis razón, pero solo hacéis que sembrar mas y mas dudas. ¿Por qué debería llevar la bandana? ¿Para qué?

»Quizás no sea lo feliz que me gustaría ser, pero también en el infierno la gente quiere agua helada. Quizás no tenga muchos amigos, nunca he tenido un compañero mas allá de mi espada, pero tengo una familia a la que adoro, y aunque sea joven, hay una persona a la que quiero, con quien quiero compartir mi futuro. Heredar la forja de mi padre no seria tan malo, si me vuelvo tan bueno como él, podría darle una buena vida a mi futura familia. ¿Por qué debería sacrificar todo esto a cambio de un futuro incierto?

Solo ganaba Hanabi, la aldea. Un dígito mas en el número de soldados. Un tio mas al que mandarle las tareas que nadie quería, porque, seamos sinceros ¿Que misión le puedes mandar a un tío como yo? Daba igual cuantas misiones cumpliera, yo jamas podria salir de ese bucle, por que si yo era consciente de mis defectos, el kage también lo era a la hora de asignar las misiones.

¿Que otra cosa iba a ganar si no?

Ni tú ni Hanabi habéis respondido a esta pregunta. Y a Hanabi lo entiendo, entiendo que para un kage no es fácil perder un soldado. Pero tú... ¿Tú por qué lo intentas? No ganas nada con esto. No consigues nada por que yo vuelva a ese despacho a pedir que me devuelvan la Bandana. Entonces...¿Por qué?
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RE: ¿Entre la espada y la pared? Usa Kawarimi - por Sasaki Reiji - 8/05/2019, 12:41


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