17/05/2019, 13:45
Shaneji se acercó a Kaido con una sonrisa de oreja a oreja. Por mucho que fuese la sonrisa de una piraña, de una trituradora insaciable de carne y sangre, aquella era una sonrisa alegre. Inofensiva, incluso. Todo lo inofensivo que podía ser alguien como Shaneji, claro.
—¿No soy yo tu Hermano de Agua, Kaido? —dijo, propinándole una fuerte palmada con ambas manos, una en cada hombro—. ¿No soy yo un hombre de palabra? ¿¡Acaso te he dado algún motivo para dudar de mí!? —exclamó, en un pequeño arrebato de furia que pronto se vio desinflado a través de su risa—. ¡Juuuujujujujuju! ¡Vamos, Kaido! ¡Es hora de cumplir nuestro trato!
Shaneji y Kaido se encontraban en la cubierta del barco. La oscuridad había engullido las fauces del puerto, también el pueblo, y tan solo quedaba un puntito de luz brillando a lo lejos. Del faro. De la Torre de Raijin.
Shaneji lo consideró lo suficientemente lejos. Se mordió el pulgar, realizó una tanda de sellos, y saltó al mar para estampar la palma de la mano en la superficie del agua. La sangre de su dedo fluyó por el mar, impregnándola con su olor. Y los dioses sabían muy bien qué ocurría en aquellos casos.
Que los tiburones la olían.
¡Pluff!
Una gran sombra gris se elevó desde las profundidades. Dos aletas salieron a la superficie, cortando el agua y dejando una estela de espuma blanca tras su paso. Y, finalmente, asomó la cabeza. Una de ojos pequeños, con un morro alargado y puntiagudo. Con cinco hendiduras branquiales, grandes. Salvo los ojos, todo en él era grande.
Kaido lo reconoció en seguida.
Era Daseru.
—¿No soy yo tu Hermano de Agua, Kaido? —dijo, propinándole una fuerte palmada con ambas manos, una en cada hombro—. ¿No soy yo un hombre de palabra? ¿¡Acaso te he dado algún motivo para dudar de mí!? —exclamó, en un pequeño arrebato de furia que pronto se vio desinflado a través de su risa—. ¡Juuuujujujujuju! ¡Vamos, Kaido! ¡Es hora de cumplir nuestro trato!
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Shaneji y Kaido se encontraban en la cubierta del barco. La oscuridad había engullido las fauces del puerto, también el pueblo, y tan solo quedaba un puntito de luz brillando a lo lejos. Del faro. De la Torre de Raijin.
Shaneji lo consideró lo suficientemente lejos. Se mordió el pulgar, realizó una tanda de sellos, y saltó al mar para estampar la palma de la mano en la superficie del agua. La sangre de su dedo fluyó por el mar, impregnándola con su olor. Y los dioses sabían muy bien qué ocurría en aquellos casos.
Que los tiburones la olían.
¡Pluff!
Una gran sombra gris se elevó desde las profundidades. Dos aletas salieron a la superficie, cortando el agua y dejando una estela de espuma blanca tras su paso. Y, finalmente, asomó la cabeza. Una de ojos pequeños, con un morro alargado y puntiagudo. Con cinco hendiduras branquiales, grandes. Salvo los ojos, todo en él era grande.
Kaido lo reconoció en seguida.
Era Daseru.
![[Imagen: ksQJqx9.png]](https://i.imgur.com/ksQJqx9.png)
¡Agradecimientos a Daruu por el dibujo de PJ y avatar tan OP! ¡Y a Reiji y Ayame por la firmaza! Si queréis una parecida, este es el lugar adecuado