19/05/2019, 19:13
Al día siguiente...
Era de día. Akame lo supo por el ruido. Las personas hablaban. Se levantaban. Se avisaban de que el desayuno ya estaba listo.
Y es que el Uchiha había dormido junto a los marineros, junto a la plebe, junto a la mano de obra barata que Dragón Rojo usaba para transportar el omoide a su territorio. Se encontraba en una amplia sala llena de coyes, y lo primero que le había llamado la atención era que…
… olía a humanidad. Tras toda una noche encerrado allí dentro, uno podía decir que se acababa acostumbrado. Pero eso no hacía que pasase inadvertido. Oh, no.
—Eh, tú. ¿Cómo te llamas? —Era el hombre larguirucho que había tratado de detenerle a él y Kaido cuando entraron al comedor. Esta vez sin palillo en la boca.
¡Agradecimientos a Daruu por el dibujo de PJ y avatar tan OP! ¡Y a Reiji y Ayame por la firmaza! Si queréis una parecida, este es el lugar adecuado