19/05/2019, 23:29
—¿Kaido-sama? Imagino que durmiendo en su camarote personal —respondió, ignorante totalmente de la partida del Tiburón.
Pero las voces pronto interrumpieron su conversación. Marinero y shinobi dieron la vuelta al mástil, encontrándose con un hombre de cabellos rizados y rojos abrazando a una mujer que Suzaku reconoció en seguida. Era la prostituta que estaba con Shaneji.
—Roy, ¡me cago en tu puta madre, quítale las manos de encima!
El marinero, sorprendo y perplejo, se quedó de piedra. La mujer aprovechó el momento para estamparle otro bofetón. Y un rodillazo en las partes, que hizo que soltase un aullido y se doblase en dos.
—Por favor, señorita, disculpe a mi compañero —pidió, en una enorme reverencia, tras comprobar que había llegado justo a tiempo de evitar males mayores—. Yo mismo le castigaré cómo es debido.
—¿¡Qué!? —exclamó, todavía medio doblado en una postura de lo más vergonzosa—. Pero, Koshuru, cojones, si…
—Calla, joder, calla.
La muchacha no parecía satisfecha con el trato, ni muchísimo menos. Pero tras cinco o seis disculpas más por parte del capitán, y del propio marinero a instancias de Koshuru, bajó por las escaleras que daban al comedor.
Fue entonces cuando Koshuru cogió a Roy por el cuello.
—¿Eres imbécil, o qué te pasa? —Le empujó contra el mástil para acallar sus nuevas protestas—. ¿Crees que Shaneji es de los que les gusta compartir, pedazo subnormal? ¿Qué crees que te pasará si se entera de esto?
Fue mencionar a Shaneji, y ponerse blanco de pronto.
—J-joder… Y-yo… No quería… ¡M-mierda!
—Anda, ¡desaparece de mi puta vista! ¡Y que ella no vuelva a verte en lo que queda de trayecto! ¿¡Me oyes!? ¡Ahora sube al puto mástil y vigila el horizonte! ¡Turno de mañana y de tarde! —ordenó, sin miramientos.
No fue hasta que le perdió de vista que volvió a dirigirse a Suzaku.
—Ah, ya ves a los tipos de bastardos a los que me toca enfrentar cada día. No siempre es fácil mantener el orden.
Pero las voces pronto interrumpieron su conversación. Marinero y shinobi dieron la vuelta al mástil, encontrándose con un hombre de cabellos rizados y rojos abrazando a una mujer que Suzaku reconoció en seguida. Era la prostituta que estaba con Shaneji.
—Roy, ¡me cago en tu puta madre, quítale las manos de encima!
El marinero, sorprendo y perplejo, se quedó de piedra. La mujer aprovechó el momento para estamparle otro bofetón. Y un rodillazo en las partes, que hizo que soltase un aullido y se doblase en dos.
—Por favor, señorita, disculpe a mi compañero —pidió, en una enorme reverencia, tras comprobar que había llegado justo a tiempo de evitar males mayores—. Yo mismo le castigaré cómo es debido.
—¿¡Qué!? —exclamó, todavía medio doblado en una postura de lo más vergonzosa—. Pero, Koshuru, cojones, si…
—Calla, joder, calla.
La muchacha no parecía satisfecha con el trato, ni muchísimo menos. Pero tras cinco o seis disculpas más por parte del capitán, y del propio marinero a instancias de Koshuru, bajó por las escaleras que daban al comedor.
Fue entonces cuando Koshuru cogió a Roy por el cuello.
—¿Eres imbécil, o qué te pasa? —Le empujó contra el mástil para acallar sus nuevas protestas—. ¿Crees que Shaneji es de los que les gusta compartir, pedazo subnormal? ¿Qué crees que te pasará si se entera de esto?
Fue mencionar a Shaneji, y ponerse blanco de pronto.
—J-joder… Y-yo… No quería… ¡M-mierda!
—Anda, ¡desaparece de mi puta vista! ¡Y que ella no vuelva a verte en lo que queda de trayecto! ¿¡Me oyes!? ¡Ahora sube al puto mástil y vigila el horizonte! ¡Turno de mañana y de tarde! —ordenó, sin miramientos.
No fue hasta que le perdió de vista que volvió a dirigirse a Suzaku.
—Ah, ya ves a los tipos de bastardos a los que me toca enfrentar cada día. No siempre es fácil mantener el orden.
¡Agradecimientos a Daruu por el dibujo de PJ y avatar tan OP! ¡Y a Reiji y Ayame por la firmaza! Si queréis una parecida, este es el lugar adecuado