20/05/2019, 00:19
Koshuru sonrió. ¿Ni la mitad de estúpido?
—Eso es bueno oírlo. —Y un día le gustaría oír también cómo demonios se había hecho esas heridas en la cara. Pero no tocaba. No en aquel momento—. La mercancía, tú sabes, es demasiado valiosa para que un grupo de imbéciles se encargue de ella. Algún día espero que Shaneji-sama confíe en mí para encargarme de estos viajes yo solo —con el consiguiente aumento jugoso en la paga—, y no me puedo permitir este tipo de estupideces.
»Tú pareces un tipo que sabe poner orden cuando hace falta.
En realidad, no lo parecía. Nada en absoluto. Pero el hecho de que hubiese tenido un encontronazo con Shaneji y saliese vivo de ello valía más que cualquier jodida apariencia.
Si Suzaku le ayudaba, él le devolvería el favor. Todos salían ganando.
—¿Un kasa? ¡Malo será que no haya alguno! Venga, venga. Luego miramos.
Ambos bajaron por una abertura que había en cubierta hacia el famoso comedor. Akame ya había estado allí, con Kaido, cuando iban buscando a Shaneji. En aquella ocasión, sin embargo, no había rastro de olor a omoide.
En el gran comedor, media docena de marineros habían juntado varias mesas para comer juntos. La mujer de antes comía aparte, en una mesa, sola. Shenfu Kano, al otro lado de la barra, supervisaba que todo estuviese en orden.
Koshuru invitó a Suzuku a que se sentase junto a él y el resto de hombres. Shenfu Kano, diligente, no tardó en ponerles plato y cubiertos. En la mesa había una gran jarra de agua, otra de zumo, y un par de botellas de ron. También bandejas con tostadas con salmón, bien doraditas y crujientes, y pequeños bocadillos tostados con queso, jamón, perejil y pimienta.
—¿Necesitan algo más?
Koshuru dijo que no con un ademán.
A todo esto, todavía no había rastro de Shaneji. Ni de Kaido.
—Eso es bueno oírlo. —Y un día le gustaría oír también cómo demonios se había hecho esas heridas en la cara. Pero no tocaba. No en aquel momento—. La mercancía, tú sabes, es demasiado valiosa para que un grupo de imbéciles se encargue de ella. Algún día espero que Shaneji-sama confíe en mí para encargarme de estos viajes yo solo —con el consiguiente aumento jugoso en la paga—, y no me puedo permitir este tipo de estupideces.
»Tú pareces un tipo que sabe poner orden cuando hace falta.
En realidad, no lo parecía. Nada en absoluto. Pero el hecho de que hubiese tenido un encontronazo con Shaneji y saliese vivo de ello valía más que cualquier jodida apariencia.
Si Suzaku le ayudaba, él le devolvería el favor. Todos salían ganando.
—¿Un kasa? ¡Malo será que no haya alguno! Venga, venga. Luego miramos.
Ambos bajaron por una abertura que había en cubierta hacia el famoso comedor. Akame ya había estado allí, con Kaido, cuando iban buscando a Shaneji. En aquella ocasión, sin embargo, no había rastro de olor a omoide.
En el gran comedor, media docena de marineros habían juntado varias mesas para comer juntos. La mujer de antes comía aparte, en una mesa, sola. Shenfu Kano, al otro lado de la barra, supervisaba que todo estuviese en orden.
Koshuru invitó a Suzuku a que se sentase junto a él y el resto de hombres. Shenfu Kano, diligente, no tardó en ponerles plato y cubiertos. En la mesa había una gran jarra de agua, otra de zumo, y un par de botellas de ron. También bandejas con tostadas con salmón, bien doraditas y crujientes, y pequeños bocadillos tostados con queso, jamón, perejil y pimienta.
—¿Necesitan algo más?
Koshuru dijo que no con un ademán.
A todo esto, todavía no había rastro de Shaneji. Ni de Kaido.
![[Imagen: ksQJqx9.png]](https://i.imgur.com/ksQJqx9.png)
¡Agradecimientos a Daruu por el dibujo de PJ y avatar tan OP! ¡Y a Reiji y Ayame por la firmaza! Si queréis una parecida, este es el lugar adecuado