20/05/2019, 11:46
Ah, pero la respuesta de Shenfo Kano descolocaría completamente a Akame. «¿Que no se llevaron... La magia azul? ¿Pero para qué demonios querría alguien el r...?» Entonces creyó entenderlo. «A quien quiera que bajó aquí no le interesaba el jodido ron. ¿Por qué si no vaciar el barril antes de llevárselo? No, el ladrón quiere algo más», dedujo Akame. La pregunta del millón de ryos era... ¿Qué?
Se volvió hacia Kano.
—¿El ron también forma parte del contrabandeo?
Luego, Akame empezó a husmear por la bodega. Claramente allí se estaba cociendo más de lo que a simple vista aparentaba, y el Uchiha estaba interesado en resolverlo; no sólo por ganarse el derecho a reclamar una deuda a Koshuru y Shenfu Kano, sino porque, para qué negarlo, ¡su instinto de Profesional se había activado! Tras mucho tiempo aletargado, su cerebro agradecía algo de actividad. De intriga. De un caso que resolver. Era como volver a empuñar una espada, nunca se olvidaba. Y Akame se sentía más vivo que nunca. Así pues, el joven Uchiha activó su Sharingan y empezó a ojear el lugar con cuidado de no pisar el ron derramado ni tocar nada; buscaba huellas —estando el suelo encharcado, no era descartable que el ladrón o ladrones hubieran dejado un rastro tras de sí— así como cualquier detalle que resaltara en el entorno.
«¿Tal vez el ladrón sí quiso robar un barril de ron, pero era demasiado pesado y cayó al suelo, rompiéndose? ¿Por eso se conformó con tomar otras tantas botellas?»
—Kano-san, ¿hay alguien a cargo de vigilar la bodega?
Se volvió hacia Kano.
—¿El ron también forma parte del contrabandeo?
Luego, Akame empezó a husmear por la bodega. Claramente allí se estaba cociendo más de lo que a simple vista aparentaba, y el Uchiha estaba interesado en resolverlo; no sólo por ganarse el derecho a reclamar una deuda a Koshuru y Shenfu Kano, sino porque, para qué negarlo, ¡su instinto de Profesional se había activado! Tras mucho tiempo aletargado, su cerebro agradecía algo de actividad. De intriga. De un caso que resolver. Era como volver a empuñar una espada, nunca se olvidaba. Y Akame se sentía más vivo que nunca. Así pues, el joven Uchiha activó su Sharingan y empezó a ojear el lugar con cuidado de no pisar el ron derramado ni tocar nada; buscaba huellas —estando el suelo encharcado, no era descartable que el ladrón o ladrones hubieran dejado un rastro tras de sí— así como cualquier detalle que resaltara en el entorno.
«¿Tal vez el ladrón sí quiso robar un barril de ron, pero era demasiado pesado y cayó al suelo, rompiéndose? ¿Por eso se conformó con tomar otras tantas botellas?»
—Kano-san, ¿hay alguien a cargo de vigilar la bodega?