20/05/2019, 15:53
«Por todos los putos santos de la Corte Celestial...»
Aquella respuesta descolocó totalmente a Akame. ¡Aquella mujer era una espía! El Uchiha notó cómo se le empezaban a subir las pulsaciones y trató de serenarse; era difícil controlar un Genjutsu tan complejo como el Saimingan si uno dejaba que las emociones le dominaran. Sin embargo, los peores temores del joven renegado empezaban a hacerse realidad. Notó la boca seca fuera de su ilusión. Y dentro de la misma, hizo la pregunta del millón de ryos.
—Un rastro. ¿Para quién, Shikari? ¿Para quién trabajas?
Aquella respuesta descolocó totalmente a Akame. ¡Aquella mujer era una espía! El Uchiha notó cómo se le empezaban a subir las pulsaciones y trató de serenarse; era difícil controlar un Genjutsu tan complejo como el Saimingan si uno dejaba que las emociones le dominaran. Sin embargo, los peores temores del joven renegado empezaban a hacerse realidad. Notó la boca seca fuera de su ilusión. Y dentro de la misma, hizo la pregunta del millón de ryos.
—Un rastro. ¿Para quién, Shikari? ¿Para quién trabajas?