20/05/2019, 18:03
Quien le iba a decir que aquella zorra ingrata iba a traicionarle. Que se inmolaría solo por el gusto de verle sangrar. Shaneji no se lo vio venir, no se lo hubiese visto venir ni en mil vidas. Por eso, el Suika no acudió a él a tiempo para la explosión.
Su cuerpo salió despedido por el aire y su espalda impactó contra una pared. Entonces, se dio cuenta: Hana no le había traicionado, sino Suzaku. Ah, aquello sí se lo hubiese visto venir. Pero había sido demasiado confiado. Demasiado despreocupado con su propia seguridad. Un tiburón, después de todo, estaba en lo más alto de la pirámide alimenticia. No sufría de depredadores.
—Tú… —Iba a pagarlo. Iba a…
Un destello cegador interrumpió sus pensamientos. Cerró los ojos, al mismo tiempo que activaba el Suika de manera instintiva. Había librado demasiadas batallas como para no saber lo que llegaba a continuación. Un…
—¡¡¡AAAAGGGGGHHHHH!!!
¡Otro imprevisto! ¡Una segunda vez que le engañaban! La serpiente eléctrica impactó en él justo cuando se diluía como un flan, sacudiéndole de arriba abajo con la poderosa corriente. Raijin le había lanzado un rayo, y él había sido tan estúpido como para recibirlo con los brazos abiertos.
En un combate justo, en un duelo frente a frente... Ah, hubiese reventado a aquel hijo de puta con un solo dedo. Y, en cambio, ahora...
—Hijo… de… puta...
Todavía le quedaban tantas cosas por hacer. ¡Tenían que hacerse con el País del Agua! ¡Devolver a su tierra el honor perdido! ¡Volvería a ser temida, volvería a ser un lugar del que sus gentes hablasen orgullosos! ¡Y los ninjas extranjeros jamás volverían a atreverse a propasarse con los suyos! Tal y como habían hecho con su familia...
Tal y como habían hecho con tantos.
Tenía ... que... hacer... resurgir... a...
Sí, ese... era... sido... su... destino.
Desde... siempre.
Ese... era...
¡Plac!
El cuerpo de Shaneji cayó al suelo, inconsciente. Derrotado.
Fue entonces cuando se oyeron gritos desde el comedor. Gente corriendo por el pasillo. La puerta de la habitación había sido remodelada por Suzaku, ahora la entrada era mucho más amplia, gracias a que la pared había reventado por la explosión. Incluso el suelo, allí dónde antes había estado la cama y ahora no eran más que escombros en llamas, se había abierto. Se podía ver desde allí la bodega y su mercancía.
—¿Qué…? ¿¡Qué está pasando!? —gritó Koshuru, acompañado por media docena de hombres.
–
–
Sin inventario visible
¡¡¡BAAAAMMMM!!!
Su cuerpo salió despedido por el aire y su espalda impactó contra una pared. Entonces, se dio cuenta: Hana no le había traicionado, sino Suzaku. Ah, aquello sí se lo hubiese visto venir. Pero había sido demasiado confiado. Demasiado despreocupado con su propia seguridad. Un tiburón, después de todo, estaba en lo más alto de la pirámide alimenticia. No sufría de depredadores.
—Tú… —Iba a pagarlo. Iba a…
Un destello cegador interrumpió sus pensamientos. Cerró los ojos, al mismo tiempo que activaba el Suika de manera instintiva. Había librado demasiadas batallas como para no saber lo que llegaba a continuación. Un…
—¡¡¡AAAAGGGGGHHHHH!!!
¡Otro imprevisto! ¡Una segunda vez que le engañaban! La serpiente eléctrica impactó en él justo cuando se diluía como un flan, sacudiéndole de arriba abajo con la poderosa corriente. Raijin le había lanzado un rayo, y él había sido tan estúpido como para recibirlo con los brazos abiertos.
En un combate justo, en un duelo frente a frente... Ah, hubiese reventado a aquel hijo de puta con un solo dedo. Y, en cambio, ahora...
—Hijo… de… puta...
Todavía le quedaban tantas cosas por hacer. ¡Tenían que hacerse con el País del Agua! ¡Devolver a su tierra el honor perdido! ¡Volvería a ser temida, volvería a ser un lugar del que sus gentes hablasen orgullosos! ¡Y los ninjas extranjeros jamás volverían a atreverse a propasarse con los suyos! Tal y como habían hecho con su familia...
Tal y como habían hecho con tantos.
Tenía ... que... hacer... resurgir... a...
Sí, ese... era... sido... su... destino.
Desde... siempre.
Ese... era...
¡Plac!
El cuerpo de Shaneji cayó al suelo, inconsciente. Derrotado.
Fue entonces cuando se oyeron gritos desde el comedor. Gente corriendo por el pasillo. La puerta de la habitación había sido remodelada por Suzaku, ahora la entrada era mucho más amplia, gracias a que la pared había reventado por la explosión. Incluso el suelo, allí dónde antes había estado la cama y ahora no eran más que escombros en llamas, se había abierto. Se podía ver desde allí la bodega y su mercancía.
—¿Qué…? ¿¡Qué está pasando!? —gritó Koshuru, acompañado por media docena de hombres.
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¡Agradecimientos a Daruu por el dibujo de PJ y avatar tan OP! ¡Y a Reiji y Ayame por la firmaza! Si queréis una parecida, este es el lugar adecuado