22/05/2019, 20:16
«¿La comida? Meh, eso puede ser un problema.»
El Uchiha se removió en su sitio. Sin apartar la mirada del horizonte, y sin quitarse el pitillo de la boca, indagó más en aquella posible complicación.
—¿Habrá suficiente para llegar a Hibakari?
Una pregunta simple y directa, de la que Akame esperaba la respuesta fuese afirmativa. Porque, de lo contrario, estaban jodidos. Bien jodidos. El Uchiha no era un experto marino, pero suponía que desviar de su rumbo un barco enorme y cargado como aquel significaría llegar con un retraso más que notable. Y teniendo a las Trillizas tras sus huellas, aquello se antojaba un problema potencial enorme.
«No podremos subsistir a base de omoide», se dijo Akame. El recuerdo de aquel demonio azul le provocó un escalofrío, pues hasta ese día había sido su enemigo más letal. No quería volver a cruzárselo ni de casualidad, ¡suficiente había tenido ya! Tras varios días sin consumir —y seguramente unido a la adrenalina del combate contra Shaneji—, Akame estaba empezando a casi ni notar los efectos del síndrome de abstinencia... Pero tampoco quería tentar a la suerte.
El Uchiha se removió en su sitio. Sin apartar la mirada del horizonte, y sin quitarse el pitillo de la boca, indagó más en aquella posible complicación.
—¿Habrá suficiente para llegar a Hibakari?
Una pregunta simple y directa, de la que Akame esperaba la respuesta fuese afirmativa. Porque, de lo contrario, estaban jodidos. Bien jodidos. El Uchiha no era un experto marino, pero suponía que desviar de su rumbo un barco enorme y cargado como aquel significaría llegar con un retraso más que notable. Y teniendo a las Trillizas tras sus huellas, aquello se antojaba un problema potencial enorme.
«No podremos subsistir a base de omoide», se dijo Akame. El recuerdo de aquel demonio azul le provocó un escalofrío, pues hasta ese día había sido su enemigo más letal. No quería volver a cruzárselo ni de casualidad, ¡suficiente había tenido ya! Tras varios días sin consumir —y seguramente unido a la adrenalina del combate contra Shaneji—, Akame estaba empezando a casi ni notar los efectos del síndrome de abstinencia... Pero tampoco quería tentar a la suerte.