22/05/2019, 20:42
El Uchiha se levantó de la cama, sobresaltado al escuchar a alguien aporreando su puerta. Lo primero que hizo fue comprobar que Shikari no se había movido de su sitio y que los hilos que la aprisionaban estaban todavía firmes. Le colocó la mordaza con presteza y luego se acercó a la puerta del camarote. Había disipado su Kage Bunshin hacía un rato, después de que éste terminara de darle de cenar a Shikari —lo había hecho también con el almuerzo—, de modo que ahora estaban ellos dos solos. Por un momento Akame estuvo tentado de desenvainar su espada como medida preventiva, pero entonces...
... escuchó la voz estridente e inconfundible de Shenfu Kano. El Uchiha suspiró, aliviado por un momento, y luego abrió la puerta.
—¿Qué se te ofrece, Kano? —quiso saber, lacónico.
... escuchó la voz estridente e inconfundible de Shenfu Kano. El Uchiha suspiró, aliviado por un momento, y luego abrió la puerta.
—¿Qué se te ofrece, Kano? —quiso saber, lacónico.